miércoles, 22 de junio de 2016

PON UNA CICLOTURISTA EN TU VIDA. Treparriscos 2016 Crónica Alicate.

PON UNA CICLOTURISTA EN TU VIDA

Que nadie se engañe. No me estoy refiriendo a poner una sueca con bici en nuestras vidas, no, aunque a alguno también le valdría supongo. Me refiero a Cicloturista, entendido como lo que la mayoría de mortales llamamos “una carrera con la bici”, pero que en realidad tampoco es eso. Es algo así como ponerle un dorsal a tu bici, pero sin la competitividad que habitualmetne vemos en carreras a pie, o por lo menos que yo hasta ahora había visto. Sí, te metes caña si te quieres meter, pero el ambiente es algo para mencionar aparte… Por lo menos lo que vivimos en nuestra primera cicloturista: LA TREPARRISCOS 2016!!!!


No sé muy bien en qué momento dado ni por qué, pero lo único que sé es que el 18 de junio ya estaba marcado en el calendario desde hacía meses con la palabra Treparriscos. Bueno, sí, le daría un 90% de responsabilidad a la lianta de Sta.Pi. Que aunque no lo parezca ella es la culpable de todos los berenjenales donde nos metemos, que conste en acta. El caso es que con la movida del Half Ironman, teníamos más que abandonada la susodicha fecha, y hasta que no pasamos la hoja del calendario del mes de mayo casi ni nos acordamos de ella. Y  claro, los entrenamientos específicos que hemos podido hacerla para prepararla han sido…hummm…cómo decirlo… Una subida a Jaulín un día, hasta la Dorleta, y otro día un #MuelYvolver. Espectacular eh? Tampoco vamos a engañarnos, el tute que nos hemos metido para llegar al Half Ironman de Salou pues de algo ha servido jejeje.
Al tema. El caso es que el viernes por la tarde ahí estábamos por Sabiñánigo. A recoger el dorsal y  demás parafernalia de estas movidas. Y a flipar con el chocho que se monta para la ocasión. Es algo, por decirlo finamente, del puto copón. La localidad de Sabiñánigo ese finde vive por y para el ciclismo. Más de diez mil ciclistas, más sus acompañantes. Vosotros imaginad el tinglado que supone eso. La feria que montan, es algo digno de mencionar. Stands de un chorro de marcas y tiendas. De ropa, de nutrición, de ruedas, de sillines, de bicis, de gorrillas, de tó lo que te puedas imaginar que esté relacionado con el ciclismo, y además entre uno y otro colocados stands donde pillarte una birra o un pincho longaniza. Con música a todo trapo, gente con gorrillas de ciclista por todos lados, y cero colas para absolutamente nada, cosa que es de mencionar. Porque organizar un evento para 10.000 personas, y que no tengas que hacer ninguna cola de más de 15 segundos para absolutamente nada, es algo digno de aplaudir. Como Sta. Pi llegaba más tarde porque salía de currar, no pudimos coincidir (yo tenía mi base de operaciones en  Biescas y ella en Osán, sí, donde el Cros). Así que recogí la bolsa del corredor, o del cicloturista, o como se diga, y después dejarme algo de pasta en gorrillas y pijadas varias marché. Y después, en torno al segundo gol de la Selección tuvimos una reunión vía Güasap para organizarnos en cuanto a temas logística y demás para el sábado.
Bueno, no lo había nombrado hasta ahora. Pero además del nulo entrenamiento específico con el que marchamos a nuestra primera Treparriscos, debo añadir que por si no fuera poco además íbamos con el hándicap de que Sta. Pi llevaba una semana con una anemia de caballo. Y no andaba precisamente católica la chica… De hecho en principio su participación estaba más que descartada dado su estado de salud. Pero una semana a base de chuletones, lentejas con morcilla y no sé qué droja de esta buena que le pasaron, pues como que le puso un poco las pilas. En realidad no sé qué comió esa semana, pero sí sé que se hubiera muerto de la envidia cuando yo le contara toda la película de cómo me fue la Treparriscos (soy muy pesadito cuando me pongo, lo sé jijijij) y sobre todo, que a esta tía el dorsal le da más power que ninguna dieta o receta médica. Conclusión: el sábado nos  tocaba madrugar para bajar a Sabiñánigo a hacer nuestra primera cicloturista!!!!
El sábado cuando aún es de noche ya empieza a echar fuego el móvil. Que si guantes largos o cortos, que si chaqueta o chaleco, que si el abuelo fuma. Yo marcho junto con el CICLOS RICHI team (http://www.ciclosrichi.com/) para bajar a Sabi, que ellos también están alojados en Biescas. Mil gracias por los consejos y sobre todo por la logística!!!! Ciclos Richi RULES OK!!!! La carretera a Sabi es una procesión de coches y portabicis interminable. A la entrada de Sabiñánigo, comienzan las retenciones. Yo voy con veteranos en estas lides, y si ellos no están preocupados pues  eso es bueno. Y sin embargo, veo que mucha gente saca la flaca del coche y en mitad del atasco ya se empieza a vestir, a montarla y a maquearse. Al final aparcamos la furgo y ya estamos en mitad del  mogollón. Aparece Sta. Pi que bajó con la flaca directa desde Osán. Y ya comenzamos a cagarnos un poco, pero de verdad. Quiero decir de verdad de la buena. En sentido literal jajajajaja Así que toca  buscar un bar donde “liberar nervios”. Lo cual no es moco de pavo eh. Porque teniendo diez mil ciclistas y sus respectivos vehículos entre nosotros y la taza de váter más cercana, no pinta fácil la misión. “Confía en mí Sta. Pi, que yo controlo. Tú sígueme que encontraremos un bar” (aunque en el fondo mi único pensamiento va dirigido a elegir un ribazo discreto donde soltar lastre, porque pol haba conseguimos llegar a un bar…jajajaja Siempre Positifo Nunca negatifo!!!! Los valientes que participan en la Quebrantahuesos ya comenzaron a salir. Lo mismo se pegan una hora hasta que pasen los casi diez mil tíos bajo el arco de salida… Al final encontramos un sitio donde echar un cortado rápido (y lo otro). 
Aquí echando un cortadico y embozando las tuberías de Sabi.
Y regresamos con Richi para colocarnos en nuestro cajón de salida. Mirad que es difícil encontrarse con alguien en mitad de una marabunta de doce mil personas y diez mil bicis, no? Y más si lo quieres hacer adrede. Pues de camino al cajón de salida veo una calas de triatlón como las mías, y digo, mira, esta debe de ser…coño! Si es Nuria!!! Compañera de triatlones con la que hemos compartido cámara de llamadas y algún entreno. Ale, ya tenemos grupeta como quien no quiere la cosa!!!! Jajajajaja
 
De la Serie: Cómo Encontrarte Con Colegas En Mitad
De Una Jauría De 10.000 Personas.
Hace rasca. Pero bien de rasca. Sta. Pi no para de decirme que la jodimos por llevar guantes cortos. Opino como ella pero no sé qué tonterías le digo pa que deje de incordiar. Quejarse no vale pa nada así que centrémonos en lo que estamos. Vamos a rodar en un pelotón con mil y pico tíos. Así que mil ojos para no liarla. Que además nosotros no estamos nada acostumbrados a rodar en grupeta. Somos lobos solitarios del asfalto. Pues nada, con cuidadín, paciencia y buenos alimentos. Salimos juntos los cuatro, Sta. Pi, Richi y Nuria. Pero cada uno tiene claro que el ritmo será diferente en unos kilómetros. Así que disfrutamos  los primeros kilómetros de esta mini-grupeta dentro de la maxi grupeta. Una pequeña rampa nada más empezar hace que casi nos clavemos. No tanto por la inclinación, que algo sí que pica eh, si no por el cuello de botella que supone pasar a esa carretera tan estrecha los dos mil ciclistas que somos. Ahora lo único que importa es no hacer el afilador con la rueda del que llevamos delante. Y vale. No obstante ya hay algo de cachondeo en el ambiente “pues no es tan duro el Cotefablo este” “pues yo llevo ya tol hierro metido” etc Cogemos la carretera comarcal que nos lleva a Orós Alto y Orós Bajo. Con pequeños toboganes y por una zona muy chula. Rodeados de campos y bosques. Me la conozco porque alguna que otra vez la hice corriendo. Pero con la flaca es otro rollo. Se disfruta más. Vamos mucho ciclista y muy juntos. Así que no importa el ritmo que llevamos. La gente está de palique. Y nosotros no vamos a ser menos, tal es así que de la que me doy cuenta veo a Sta. Pi de capazo con el coche de la Cruz Roja que llevamos al lado. En un momento dado Richi se nos escapó en una de las bajadas, y Nuria la perdimos de vista atrás nuestro. Hay tanta gente que es difícil controlar a quién llevas detrás. Así que yo me concentro en no perder la rueda de Sta. Pi. Por el camino no paramos de comentar que esto es algo diferente a lo que habíamos hecho hasta ahora. Aquí la competitividad brilla por su ausencia. Se trata de disfrutar del simple hecho de rodar por una carretera cortada al tráfico única y exclusivamente para nosotros. Y pa encima con un paisaje bien chulo. Una gozadica vaya.

Acordamos que cuando lleguemos a Biescas pararemos en el primer avituallamiento. Pero no para reponer nada sino para quitarnos algo de ropa. Que justo después comienza el puerto del Cotefablo y durante la subida sobrará ropa a tutiplén. La entrada a Biescas justo a la plaza del pueblo parece una concentración de bicis. No llevamos ni 20 kilómetros y todo cristo parado. No sé si a avituallar, a quitarse ropa también, o como nosotros a agarrar capazo también con mi padre (bueno, todos los de la plaza de casquina con  mi padre no, cada uno agarrando capazo con su respectiva familia, amigos y/o perro). Tampoco nos enrrollamos mucho, fuera ropa, una par de lametazos de mi perrina y de charrada  lo que nos dura este paréntesis. Ale, que empieza lo bueno. Vamos a darle al primer puerto!!! 13 kilómetros por delante…

Las primeras rampas son llevaderas. Y aquí el pelotón ya está muy estirado. No obstante vas continuamente acompañado de gente. La verdad es que no sé si cogimos la salida muy atrás en el pelotón, o en medio, o dónde, pero el caso es que nosotros chino chano no dejamos de adelantar gente, pasamos a nuestro compi Richi. Constantemente adelantando gente. Sin ir a degüello por supuesto. A la marcheta. Aquí se rueda bastante más despacio por imperativo legal (porque no queda otra, leches, es un puerto!), pero aun así os juro que hay bastante más cachondeo que durante el llano. Una grupeta de Sestao que son chorrocientos y llevan una juerga del copón los cogemos como rueda a seguir. Es subida pero aún con todo hay margen para ir haciéndose fotos y echarse unas risas con los compañeros de al lado. Estos vascos son unos cracks. En un momento dado los pasamos. No hablo con Sta. Pi del ritmo pero no hace falta, ya sabemos de sobra cuál es el que debemos llevar. Me limito a seguir su rueda adelantando a uno y otro. Pasamos Gavín. En la entrada del pueblo está la gente animando y con cencerros, en plan batucada rural. Joer, esto mola. Sta. Pi va interactuando con todo cristo del público, que si pulgar arriba, que si saludos, etc Yo no voy tan sobrado, pero también es verdad que la mayoría de los gritos de apoyo se los lleva ella, pa variar. Porque va más pegada al arcén, porque está de mejor de ver, y porque es chica. Pero ya estoy acostumbrado jajajajaja Así que mejor se encarga ella de corresponder con los espectadores de la Treparriscos!!! Pasado Gavín el puerto te concede un descanso. Nos adelanta una pequeña grupeta de un club ciclista que van uniformados. Somos rebasados por cuatro o cinco culo-finos de uniforme (ciclistas con la misma equipación, pero ciclistas ciclistas eh, de estos que no tienen casi culico y que por las trazas canta a la legua que son biciclistas pero de los buenos, les falta chicha por todos lados!!). Callamos. En cuanto nos sacan unos metros me miro con Sta. Pi y nos descojonamos, sí, hemos leído lo mismo. Están patrocinados por Hemoal, crema para las hemorroides. Lo llevan bien grande escrito encima del hojaldre “hemoal, para problemas de ojetes irritados” o algo así ponía jajajajajajaja Según adelantamos más bicis es la comidilla del puerto, a nadie dejó indiferente la equipación del Hemoal Cycling Team jajajajaja
Seguimos con el puerto. Unas pintadas en el suelo informan de que más adelante hay cerveza y vino. Se oye música a todo trapo. Más pintadas, pero en estas pone además “cerveza, vino y tocino”. No cuadra, el avituallamiento de la cima del puerto está más arriba aún… De repente en un pequeño hueco que hay en el lateral de la carretera, al doblar una curva, nos encontramos con una especie de after-hour cañí. Una bandera de España que pone Ponche Caballero cuelga de un coche. Y una cuadrilla que están de juerga y con la música a todo trapo nos ofrecen cerveza y platos de jamón, como los que se están jincando ellos. Ni que decir tiene que no paran de gritar y de animar. Risas. Algún ciclista sí que se anima a darle un tiento al jamoncito. Nosotros seguimos. Al rato se vuelve a repetir la historia. Sólo que el siguiente grupo de animación tiene más pinta de haber dormido por la noche. Eso sí, música, gritos, buenos alimentos y más ánimos. Colegas, esto es una gozada, os lo había dicho? Sí. Pero es que es así. Un puerto de montaña y disfrutando como cabrones!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!! Pues nada, que se ha terminado, oiga. Arriba avituallamiento. Volvemos a pasar de avituallar pero paramos para abrigarnos un poco, que en las bajadas te quedas pajarito si no. Yo aprovecho para cambiar de agua al canario. Y Sta. Pi para hacer un auto selfie. Mierda, no hay cobertura. Así que el postureo tendrá que esperar  a cuando bajemos.

Cicloturisteando que es gerundio at Cotefablo´s Hill.

Ahora empieza lo bueno, la bajada del puerto. Una cosa os digo. Sólo por la bajada del puerto del Cotefablo, con el tráfico cerrado, ya merece la pena hacer la Treparriscos. Si lo que hemos vivido hasta ahora nos pareció una gozada, esto ya…uf… En las bajadas no se necesita gente animando, sólo un poco de cabeza y algo de estilo tomando las curvas. Y a darle gassssssssssssssssss. Joder qué trece kilómetros. Se pasan pronto, pero el rato que estás ahí apurando la trazada de las curvas, apretando o frenando, me cagüen el copón bendito cómo nos la gozamos. De verdad que si la Treparriscos terminara en Broto por mí ya habría valido la pena!!!!!!!!!!!!!!!!!! Pero oye, que aún queda!!!!! Llegamos a Broto, y ahí otra vez de nuevo punto caliente de público. Llevo tal subidón de endorfinas que me subiría de nuevo el Cotefablo sólo para repetir la bajada. Vaya que sí!!!!



El siguiente tramo es un una zona de llano y falso llano, con más bajadas que otra cosa. Aquí no paramos de comentar cómo nos lo hemos pasado haciendo el Cotefablo, tanto subiendo como bajando. Y de lo guapo que es el paisaje por donde estamos rodando. Y del chuletón que se comió Sta. Pi en Sarvisé hace unos años. Y de los paseos en caballos de cinco patas que yo hice hace más años aún. Y de que esto es la ostia. La carretera está perfecta, y encima sin coches. Un poco de postureo pal face, una barrita, y seguimos dándole un poquico más. Queda el puerto de Fiscal que dicen se nos hará más durete.

Gozándola entre Broto y Sarivsé (y con cobertura telefónica pal postureo en directo).

Entre pitos y flautas llegamos al siguiente avituallamiento. El último. En Fiscal. Luego comienza 10 km de puerto que nos pondrán a prueba. Paramos para quitarnos ropa. Sta. Pi dice que oye, ya que lo hemos pagado, vamos a picar algo. Ala pués. Yo ya me comí mi barrita y un gel así que no me apetece gran cosa. Un grupo de niños se desgañita por ver quién es al que le cogen más cosas los ciclistas “chuuuucheeees! Bocadiiiiillooooooooo!!!! Aguaaaaaaaa!!!”. El de la camiseta de Spiderman es el elegido  "dame chuches tío, gracias campeón, mola tu cami". Me doy la vuelta y no veo a Sta. Pi. Dónde se ha metido??? Mientras me como un puñado de chuches que me saben a gloria, veo a Sta. Pi que sale de entre la marabunta del avituallamiento metiéndole un viaje a un bocadillo. Me descojono. “Tú qué crees que opinará tu amiga nutricionista de esto de comerte un bocata antes de subir un puerto, eh Pi???” jajajaja Se defiende que es un simple sándwich, que na más que le dio un bocado, que si es pavo sin grasa, que calle y tire que me va a dar pal pelo en el puerto jajajajajaja

Al lío. Empieza la última subida. Las patas ya no van tan frescas, pero oye, aún queda fuel. Vamos tirando. Y aquí ya yo paso al modo Miura ON y al modo Tú Habla Que Yo Te Escucho. Se repite la dinámica del anterior puerto. Seguimos sobrepasando ciclistas. Esta carretera es mucho más abierta que el Cotefablo, y eso la afea un poco. Pero ahora lo único que hay que hacer  es simplemente subir, subir, y seguir subiendo. Yo paso de hablar, que me entra la risa. Sta. Pi en un momento dado me suelta “pero me estás escuchando????” jajajajajaja Le digo que sí que sí, pero que estoy más concentrado en que no se me escape el corazón por la boca. Llegamos a un túnel. Mucha gente para pa abrigarse antes del mismo. Pero aún queda subida. Así que no paramos y seguimos. Error. Esa zona es subida pero muchísimo más suave. Y el caso es que pasamos algo de fresquete, porque encima estamos chupando todo el aire de morros. Terminamos el túnel y al poco rato también el puerto. Paramos a ponernos algo de ropa. Y ahora sí. Todo bajada hasta la meta.
Túnel que conecta Fiscal con el reino de Frozen.
 
Full Gassssssssssssssssssssssssssssssssssssssss


El aire está cascando con ganas pero de frente. Por lo que la bajada no se puede hacer tan a cuchillo como me hubiera gustado. Ahora lo que toca es buscar buena grupeta. Y protegerse del aire. No es fácil hacer grupetas. Porque vamos adelantando gente, y cada vez somos más los que nos estamos reagrupando. Y a la hora de adelantar o abrirte para pasar tienes que estar muy al loro de si viene o no alguien por detrás. Entre una cosa y otra, parece que detrás nuestro se ha formado una buena cuadrilla. Un tiarrón muy grande va tirando, seguido de Sta. Pi. Aquí no da relevos ni Peter. Si te sales de la grupeta te comes toda la airera de morros. De vez en cuando me doy la vuelta y veo que cada vez tenemos más gente detrás. No hay mucho margen para hablar con Sta. Pi, porque estamos bajando lanzados. Así que como hasta ahora, si se abre y tira, la sigo, cuando se pone a rueda, me pongo a rueda. El tío que tira está haciendo todo el trabajo, ayudado por Sta. Pi en algún momento. Ya me veo venir que al final nos meterán un hachazo todos estos a los que llevamos detrás. Pero a falta de kilómetro y medio o dos, veo que Sta. Pi se abre y ataca. Cuando paso al tiarrón que nos llevó le doy las gracias, se ha pegado la currada padre durante la bajada. Pero poco más, que se me escapa Sta. Pi. Una pequeña subida, una bajada pronunciada, y allí nos avisan de que ojo curva cerrada y casi meta. Clac clac clac clac Sta. Pi mete desarrollo y acelera. Clac clac clac clac cambio piñones cagando leches y la sigo. Ya veo esto  cómo va. A muerte hasta meta. Tomamos la curva  y veo que Sta. Pi levanta el culo y empieza a apretar. La zona de llegada está petada de público gritando. Oigo un grito de “vamos Pilar vamos Triatleta”. No veo caras, sólo el culo de Sta. Pi a unos 10 metros. Que se me escapa. Y una mierdaaaaaa! 

Primer plano de la tripa de un voluntario de Protección Civil, y de fondo el ataque de Sta. Pi en el sprint final.

Tomamos la última curva a todo trapo y encaramos la recta de meta. La tía esta va a muerte esprintando, levanto el culo y yo empiezo a dar bandazos cual esprinter  para cazarla. Mierda. Le recorto distancia pero la meta está demasiado cerca. Os prometo que 15 metros más de recta y entramos en meta a codazos en plan Canvendish y Cancellara. Grrrrrrrrr. Me pulió! Entra en meta varios metros antes que yo. Atacó cuando no me lo esperaba. Y se acabó. Treparriscos finikitada. Joder, cómo nos la hemos gozado. Encima estamos super enteros!!!!!!!!!!!!!

Primera cicloturista chispas conseguida!! (Ya puedes levantar el
dedico todo lo que quieras Sta. Pi, que en la próxima te voy a
meter un hachazo en el sprint final que vas a llorar!!!)


Prueba superada. Hemos hecho una cicloturista. Y nos lo hemos pasado como críos. En meta nos reencontramos con nuestros supporters, Sr. Kasparov, Leti y Fidel (muchas gracias chicos!!!!! ). Y de ahí en adelante, pues un festival de endorfinas mientras comentamos las mejores jugadas (yo no hablaré del bocadillo de panceta que me comí porque sé que esto lo leen nutricionistas). 

#aPerfectDay #goodPeople


Comentamos los highlights del día, las puliditas y no puliditas, las bajadas, las subidas, lo que mola esto, lo a gustico que se está en esa terraza, el día tan bueno que nos salió, y mil cosas más. No sin antes recoger la medalla que te dan por terminar (y que después te graban gratuitamente con el tiempo que hiciste), y sin colas!!!!

Dejo a Sta. Pi que marcha a la otra punta del Pirineo para seguir con su agenda social, y yo marcho a buscar a Richi y Nuria. Se encuentran en la zona de llegada, disfrutando del solipeich que hace tirados en el cesped al ladico de la barra libre de Powerade, galletas, chuches y fruta. Estos sí que saben. Andan también más felices que unas perdices. Disfrutaron también y no poco. Así que barra libre de endorfinas para todos!!!!!!!!!!!!!

Cicloturismo por la vena!!!!!!!!

Luego ya me quedé con el Ciclos Richi Team a tomar una paellita, y una birrita, que pa eso entraba dentro del coste de la inscripción, y bueno, BIKE-capazo no stop hasta que regresamos a Biescas...

Sólo sé una cosa: VOLVEREMOS. Y si los retos deportivos que tenemos en pendientes nos lo permiten...a la hermana mayor de la Treparriscos!!!!!!!!!!!!!!!!!


CUANDO BAJAS EL PUERTO DE COTEFABLO CON EL TRÁFICO CERRRADO

viernes, 3 de junio de 2016

MI PRIMER HALF IRONMAN...Volumen TRÍ. LO CONSEGUIMOS!!

Finalizado el agua toca afrontar el segmento más largo. Los 90 kilómetros de bici. Sta. Pi hace la transición sin  estar convencida del todo del agua que le resultó (aun así salió del agua con el 300 y pico mejor tiempo), pero con un chute de motivación extra al ver la cantidad de cabras que quedaban en los boxes de gente que no le pasó nadando. Y sin perder mucho tiempo. Pero ahora ya sólo toca pensar en los siguientes 90 kilómetros.

Sta. Pi del mar a la carretera. 

Las previsiones de rachas de aire de 50 kilómetros que nos quitaron el sueño a lo largo de la semana no son tan exageradas. Hace airera, pero nada especialmente reseñable (para unos maños claro, que viven en la ciudad del cierzo). Eso sí, supongo que los juramentos de toda la gente que gasta perfiles brutales en la bici aún se estarán oyendo.  Los primeros kilómetros son para salir del casco urbano de Salou. El drafting no está permitido. Y cada cierto tiempo te cruzas con motos de la organización que como te enganchen chupando rueda te escaliminan. Así que tonterías las justas. Toca guardar la distancia de seguridad sí o sí.

Lo cierto es que el recorrido por donde fuimos con la flaca lo desconozco por completo. Y si encima digamos que no es mi plato fuerte (en realidad no tengo ninguno jajajajaja Pero la bici es lo que menos) pues no tengo recuerdos con tanto detalle del recorrido ni de la carrera como de la natación que hicimos.  Los primeros kilómetros toca un poco de aire favorable.  Nos habían advertido que el sector de la bici era muy rápido. Rápido de pelotas. Y nosotros íbamos con la idea de rodar suave para guardar power de cara a los 21 kilómetros corriendo que quedaban pal final. Así que lo único que nos preocupaba era ir tranquilos y que el tiempo de corte no nos coja. Con rodar a 25/26 kilómetros hora ya incluso nos pasábamos de velocidad… Pues dicho y hecho. Aire favorable, treinta y pico cuarenta por hora. Ale a tomar pol peich la estrategia de carrera!!! Jajajajajaja Estos primeros kilómetros todo el mundo le zumba al pedal así que es lo que toca. Y beber. No tragué agua de mar salvo una vez pero no me mola el secaño resalado este que se te queda después de nadar, como si te hubieras arreado kilo y medio de pipas Facundo con extra de sal. Sta. Pi poco a poco se va encontrando realmente cómoda en este sector, en especial cuando adelanta a alguna cabra (es la primera vez que adelantamos a alguien con cabra!!!). Y va perdiendo su principal miedo según caen los kilómetros: a pinchar, pero no físicamente sino mecánicamente. Sí, es difícil que pase, pero somos unos cenizos y hemos pinchado la rueda tres millones de veces en los últimos meses. Curtidos en cambiar rueda estamos, sí, pero la mala gana, los nervios y los juramentos que sueltas cuando te pasa te afearían la carrera sí o sí... Mejor no mentar la bicha, por si aca. Así que a seguir pedaleando.

Avituallamiento On The Road (foto de MarcosPhotoSport, Marcos Cabrera)

Voy adelantando alguna bici y siempre guardando la distancia. Lo cierto es que todo Peter lo respeta, las cosas como son. En sentido contrario no paran de venir ciclistas que ya completaron este bucle. No paro de mirar a ver si me cruzo con mi compi Sta. Pi para echarle un grito de ánimo. El aire y la carretera  invitan a acoplarte y a lanzarte como un cohete. Me adelantan algunos pero tampoco muy exagerado. El caso es que llego al final del bucle de esta parte del circuito y no me crucé con Sta. Pi. Y yo pensando que me estaba pasando de rosca según lo planeamos…y resulta que la pajarita voló en este primer tramo! Comienzo a adelantar a chicas sueltas. Y en sentido contrario me cruzo con algún Andanda Eh a los que les meto un grito. En un momento dado nos meten a una carreteruca de estas de medio pelo entre huertos con un pequeño repechico. Ahí me pasan varios machacas con sus cabras. Esta gente debe llevar pilas de petaca o algo en los cuadros porque van como tiros hasta en las subidas . Yo a lo mío. Me preto el primer gel. Y ya casi me pimplé el bidón de agua. La próxima vez que haga un Half me llevaré una garrafa de cinco litros de agua porque ya veo que voy a hacer corto…

Super Raña ful gasssss (fotón de Marcos Cabrera). Vete tú a saber si era yo el que parece una mancha borrosa al otro lado
de la fotico (lo dudo, vale? Pero por flipar que no sea).
Llega el primer avituallamiento. Me pilla en bragas. No me queda muy claro donde tengo que tirar los bidones vacíos que llevo. Mierda. Qué hago???????? Tengo un bidón preparado para tirar en la mano, ains, dónde lo lanzo, mierda, el avi está ya aquí, joder, fuera, a cascala. Cojo un bidón. Y adiós. Se me pasó el avituallamiento. Mierda. Tengo que aguantar sólo con este bidón hasta el km 45…jooooodeeer.  Nada, por si necesitaba épica el asunto, pues ahí va un poco más.
Tras varios ir y venir por algunas carreteras en perfecto estado salimos a la autovía. El aire viene en contra. Pero tampoco te deja clavado. Te permite darle algo de gas. Para que os hagáis una idea, vendría a ser como nuestra tan querida carretera Valencia, un Cariñena y volver, sólo que por la autovía y poniendo a Cariñena en un alto como el pueblo de Paniza. Ese vendría a ser el recorrido del Half Challenge Salou. Y lo mismo que aquí, en Salou el aire también nos da de morros a la ida y de culamen a la vuelta.  Adelanto a alguien de vez en cuando pero el número de peña que me adelanta es considerable. Como el consuelo de saber que soy un paquete en la bici no me vale, en mi cabeza pienso que con esas bicis cualquiera (no me fijo en sus cuádriceps, que no son de carbono ni aero pero van a juego con la bici). El caso es ir sumando kilómetros poco a poco. Me apetece hablar con alguien, pero con esto del no drafting es una mierda. Me voy a tener que pegar los 90 kilómetros a palo seco, sin charrada alguna (estoy muy mal acostumbrado, para mí bici es sinónimo de capazo jijij).  En un momento dado por el sentido contrario ya están viniendo los primeros. Espectacular cómo van. Auténticos misiles tierra aire. Van acoplados con sus cabras que sólo se ve casco y un perfil. Muy bruto. De verdad que es un gustazo. Van a la puta velocidad de la luz. Y después de la élite ya vienen los primeros mortales. Me voy fijando un poco para ver si veo a Ramón de Transizión Sport o a algún conocido pero es imposible, van demasiado rápido (lo juro). Así que prefiero estar pendiente de los que me adelantan que esos llevan otro ritmo y me permite intercambiar más palabras jajajaja Y así voy animando y hablando unos segundos cuando me pasan los triatletas maños, Sergio y Jorge de Andanda Eh, y Nacho de Amigos del Running.
Sta. Pi en algún momento nota a alguna chica que se le pone a rueda, la cual rápidamente es advertida por mi compañera (no tolera que cualquiera que pase le chupe rueda, es muy selecta, os lo digo yo jejeje). Y la contestación que recibe de la guiri en cuestión es "So Windy" que traducido es algo así como "Joer, déjame un rato que está cascando una airera del copón, por fa". Se siente. El drafting no está permitido. A falta de jueces que la sancionen bueno es un cambio de ritmo para dejarla atrás jur jur jur


La gran Sara Loehr y su máquina de matar
(fotaza de Marcos Photo Sport de nuevo).


Me cruzo con Sta. Pi en sentido contrario. Nos metemos un grito los dos. Ella no sé, pero a mí esto me da power y le meto un poco más de gassssss al pedal. Cojo como referencia el punto donde nos encontramos, y así a la vuelta calcularé a cuánto la tengo.

Sta. Pi on ride ful gasss.

Entre pitos y flautas llegamos al avituallamiento de mitad de carrera. Voy más seco  que un bocadillo de pan rallado. En este  punto me encuentro a parte de nuestra forofada (grande Sr.Kasparov) que se lo curró para  ir animarnos en varios puntos del recorrido de la bici. Veo que lleva cámara en mano, así que me acoplo aunque esté llendo a doce por hora y el avituallamiento quede a 50 metros jajajajajaja. Aquí sí, cojo agua e isotónica. Que me hubiera bebido otros dos bidones más más, pero no sé  si  la barra libre comienza en la carrera a pie o en la bici ya, en la pulsera que nos dieron no especifica… Ahora toca remontar los repechitos que subimos y bajamos y desandar el camino, pero con el aire a favor. Los que nos avisaron que el circuito era rápido no se equivocaban. Hasta yo estoy yendo rápido! (para mis cánones, claro). Lo cual no quita para que cada poco alguien me adelante. De la que llego al punto donde me crucé con Sta.Pi miro el crono, y veo que le he recortado tiempo. Bien. Sí pero no. Creo que me estoy pasando. Empiezo a valorar si aflojo o si mantengo. Va, de perdidos al río. Seguimos. Pero en torno al kilómetro 60 noto un algo raro en la tripa. Ay yayay… No sé no sé. Creo que me estoy pasando de rosca. El tiempo de corte lo tengo super lejos así que decido aflojar. Para darle gas corriendo a pata siempre hay tiempo. Así que me relajo un poco. Ahora sí, me pasa todo quisqui. Pero no me preocupa. Sigo a mi marcha. Me pasa Nicu de  Amigos del Running y nos animaos, el machaca de él se está preparando el ful de Vitoria!!! Kilómetro 80, casi está hecho. Pero no, esperad que llega Pepe Gafez. Tres carriles de autovía, un ciclista que apenas ocupa medio metro, y una puta abeja que cruza en ese momento la autovía. Sí, a que no adivináis dónde fue a parar? Sí, dentro de mi casco. Me cago en todo lo cagable. Después del respectivo picotazo sigo sin conseguir quitármela así que paro. No me jodas!!!!!!!! Duele, pero confío en que el dolor de patas posterior mitigue el dolor de cogote que llevo ahora mismo…en fin. Cosas que pasan en un Half Ironman.

Salou. Rotondas. Coches atascados. Esto está hecho. La bici, claro, sólo faltan 21 kilómetros corriendo! En la entrada de boxes tengo a la jefa, al ahijado y a los colegas animando. Subidón de adrenalina por las venas. No noto las patas cansadas ni el picotazo de la jodida abeja. Dejo la bici en los boxes y salgo como un rayo. El ambientazo en esta zona recién salido de boxes es brutal. Después de la soledad de la autovía, correr por la alfombra roja, la megafonía, la música, petado de peña, gente corriendo, ufffffffffff!!! Las pulsaciones se ponen por la estratosfera, y la piel de gallina de nuevo otra vez. Jesús, María despatarrada y José, no sé si podré contenerme de emoción.

Transicionando que es gerundio.
Sta. Pi me mete tiempo en este último sector de la bici y comienza la carrera a pie media hora antes que yo. Comienza a correr los 21 kilómetros sin preocupación ya. Ya más tranquila de que no depende de factores mecánicos, y completamente mentalizada de que si llegamos vivos cuando comencemos a correr, esto está hecho. Aunque sea andando o a rastras, los 21 kilómetros que faltan los hacemos. Que somos maratonianos leches!! Y al poco de comenzar el primer bucle del circuito se encuentra a su grupo de animación particular. Sus mejores amigas se plantaron por sorpresa en Salou para animar sin que ella lo supiera. Así que casi se caga por la garra abajo mi compi cuando se encuentra de repente a sus super fans desgañitándose por ella al doblar una curva. Bravo por ellas!!!! Eso da power a cualquiera. No obstante comienza la carrera a pie con cabeza recordando lo que le repetí una y otra vez: no te flipes cuando dejes la bici que con el público echarás a correr como una moto, así que no seas gañana y reserva, que lo necesitaremos. Sorprendentemente me hace caso jajajaja


Primeros metros de RUN, todavía quedaba
power para hacer el monguer .
Y yo mientras me quito la parafernalia ciclista, y cambio calas por las zapas y casco por visera. Y echo a correr como alma que lleva el diablo. Es medio día y casca un Lorenzo que mete miedo. Pero ahora mismo da igual todo eso.  Quedan 21 kilómetros de correr a patita. No hay tiempo para contemplaciones.
Salgo con flato de la T2, pero es tal el ambientaco que me la suda. Me cruzo con Sta. Pi en un punto del recorrido. La tía ya lleva una pulsera en la mano, lo cual significa que lleva una vuelta. Siento envidia no, lo siguiente. Le meto un grito y me hace un gesto con el pulgar levantado. Genial. A por todas. Un poco más adelante oigo un griterío brutal, son las amigas de Sta.Pi. Vinieron a animar y a liarla, ahí están birra en mano disfrutando no poco.  Joder, como para aflojar!!!!!! Y sigo hasta el primer avituallamiento. No me encuentro cómodo. Confío en que según caigan los kilómetros me encuentre mejor. Así que en el primer avi me bebo un par de vasos de agua y otros dos de isotónica. Otros dos vasos me los tiro por encima modo ducha. Y sigo. Por el camino me cruzo con la armada maña, y nos vamos echando gritos, chocando las manos. Esto es triatlón!!!! Sufro pero juro que lo estoy disfrutando.




Water! Iso! Barritas! Geles! Que me lo quitan de las manos oigan!!!

Nuestra Iron Woman.
 Pero de ahí en adelante ya noto que no. Que algo no va. No me entra el gel que debería tomar. La isotónica se me está repitiendo. Ay madre ay madre que se masca la tragedia. Me vuelvo a cruzar con Sta. Pi pero ahora yo ya no grito, sólo levanto el pulgar. Buf, cambio de estrategia. Objetivo llegar al siguiente avituallamiento, y vale. Mi ritmo ya no es el de antes y sólo pienso en ese avituallamiento. Es la una del mediodía y el calor es infernal. O me refrigero o reviento. Me pego una auténtica ducha con vasos de agua en el avituallamiento. Intento beber isotónica pero no me entra, apenas consigo mojar los labios. Me fuerzo a beber agua. Confiemos en que los geles y las pastillas de sales que tomé durante la bici me aguanten  la batería porque esto pinta mal. Entro al baño del avituallamiento a mear. Seguimos. Las pulsaciones no bajan. Jodo floro. Cambio de chip. Modo Supervivencia ON. Esto lo acabamos por lo civil o por lo criminal. Ya no existe la línea de meta. Me voy colocando objetivos. Cuando consiga uno, pues a por el siguiente. Mi inminente objetivo vital es llegar hasta donde se encuentran mis amigos. Sus gritos de ánimo me darán algo de vida, que la necesito como el respirar. Así que aflojo ritmo y continúo. Cuando llego a ellos se desgañitan al verme. Me hacen gestos como diciendo “CABEZA” y “AGUANTA”.  Esto va a ser duro de pelotas. Paso el punto donde nos dan las pulseras que marcan el número de vueltas. Bien, ya sólo me faltan tres más…
Sta. Pi que habitualmente es la rarita de la grupeta a la que no le sientan bien los geles y las guarrerías que tomamos en carrera, resulta que hoy le están sentando de lujo. De hecho nota cómo los geles de 226ERS le dan la vida (#seDejaPatrocinar Ok? jajajajaja). Y también se plantea objetivos. Llegar de uno a otro. Poco a poco. Y los avituallamientos sin prisa. Refrigerar, beber, comer, beber, refrigerar y tirar.



La forofada que se trajo Sta. Pi es otro punto caliente. Si he de morir, que sea en otro punto del recorrido. En cuanto oigo gritos de mi nombre y follón trato de apretar un poco el culo y mantener el tipo. Se hace difícil. Así que una vez que sobrepasamos los "puntos calientes" el objetivo vital es el avituallamiento. Se sufre. Pero no sé muy bien cómo explicarlo, pero también se disfruta un poco. Somos conscientes de que si fuera fácil no tendría mérito. Toca pretar los dientes y tirar palante. Y punto. Por si no fuera poca la dificultad añadida de estar corriendo al medio día después de llevar cuatro horas acumuladas de ejercicio continuado, se comienza a levantar aire  y así como quien no quiere la cosa nos vemos inmersos en una jodida tormenta de arena. Sí sí, como las de las pelis del desierto. Lo que faltaba. Ahora encima tragando tierra. Pero ya nadie dice nada. Bajamos las viseras y tiramos tiramos tiramos tiramos. Podríamos empezar a protestar y hacer aspavientos pero aquí todo cristo guarda fuerzas. Cada gramo de energía vale oro. La cabeza puesta en el siguiente avituallamiento. Y punto. De oca a oca y tiro porque me toca.

No es que la foto esté quemada o haya salido mal, no. Es que
en esos momentos estábamos corriendo en mitad de una
puta tormenta de arena de la playa, literal.

Yo ya voy tocado y hundido. No me entra absolutamente nada. Tengo que entrar al baño porque me están dando retorcijones. Confío en que me alivie la visita al señor roca. Como en el avituallamiento no tienen el Heraldo ni El Jueves me meto en el excusado con la única compañía de un vaso de agua y de isotónica. Trato de concentrarme, no para hacer fuerzas que de eso no tengo problema, si no para relajarme. Me bajan las pulsaciones un poquito y cuando termino la faena continuo con lo que viene a ser un Half Ironman. La isotónica se fue por la taza el water por supuesto, no me entraba.   Noto algo de mejora pero excasa. Nada, activo modo Superviviente de aquí a meta. Aunque en lo último que pensamos es en la meta. Sólo en llegar hasta donde están los nuestros. Y cuando los dejamos, pues a pensar  en el siguiente avituallamiento. Y luego otra vez en los nuestros. Y luego en el avi, y así todo el rato. Consiguiendo esos pequeños mini objetivos, que en ese momento es lo único que tenemos en la cabeza. 

Punto de reanimación vital. Público, batucada, gente
con garrafas mojándonos, avituallamiento cerca: la
vida en definitiva!!!

Según vamos consiguiendo esos pequeños objetivos vitales te das cuenta de que los metros van cayendo. En realidad yo no miro la  distancia en el Garmin. Sólo el número de pulseras que llevo en el brazo. Los geles no me entran pero las duchas improvisadas garrafa en mano que nos echan te dan la vida,  para los próximos 15 metros sólo, pero vamos sumando metro a metro vuelta a vuelta. Sigo revuelto, no hay manera de levantar cabeza. Esto es un infierno. Para colmo estamos pasando al lado de los chiringuitos y me viene toda la peste a rebozina de calamares o qué me sé yo que me está rematando. Me dan arcadas pero me niego a vomitar. Si me vacío soy hombre muerto. La virgen puta qué calvario. Se repite la historia de las otras vueltas. De un punto a otro. Supervivencia pura y dura. Mis pulsaciones van por las nubes pero mi ritmo es increíblemente lento. De verdad, los ánimos que nos dieron son la vida. Cuando las patas no van y la cabeza quiere pero no puede, esos gritos, esas palmadas, son la única gasolina que nos queda para continuar. Así que mil millones de gracias. En una de estas me pasa Sta. Pi, ya no puedo ni con el alma. Me ve desencajado y de da unas palabras de ánimo. Me acompaña unos metros que me dan la vida. Pero aún así me es imposible seguir su ritmo. Nos despedimos y ella encarrila meta.  Bravo. Lo ha conseguido. Se permite subir el ritmo y todo para pisar esa alfombra roja tan especial. Joder cómo va!!!
Entra en meta y abraza a todo bicho viviente con el que se cruza. Lo ha conseguido. Un torrente de emociones la inunda. Disfrutando de cada segundo y cada centímetro desde que pisó la alfombra roja que lleva a cruzar el arco de FINISHER para poder recordarlo eternamente. Una experiencia de las que marcan, de las que emocionan. Difícil de explicar, más difícil de conseguir, pero que hablando en plata: ES LA OSTIA!!!!! Sta. Pi finisher de su primer Half Ironman!!

Sueño conseguido!!
Pero esto no ha terminado amiguicos... Que todavía quedan almas en pena corriendo!!! Esta última vuelta es especialmente dura. Hasta ahora habíamos coincidido muchos corredores en un sentido y en otro, yendo y viniendo, pero después de conseguir mi última pulsera la cosa cambia. Ya no quedamos tantos. Y encima a cada cual más cascado. No obstante, os puedo asegurar, que los ánimos del público que recibimos en esta última vuelta hacen que se me pongan como escarpias cada vez que lo recuerdo.
Yo no puedo ni con el alma. Pero veo gente que va mucho peor. Algunos van haciendo eses. Otros se sientan. Otros abandonan. Son las dos del medio día y es horrible la calor que está haciendo. Desde luego que esto no es apto para cualquiera. La tentación de abandonar y terminar por la vía rápida con todo ese sufrimiento innecesario es muy muy muy grande. Pero después de tantos meses no tendría sentido nada. Y mientras no haya peligro de terminar en el Hospital, aquí no se permite rendirse, y punto. Miro las tres pulseras que llevo en el antebrazo. Eso significa que sólo tengo que terminar esta vuelta, y lo habré conseguido. A pesar de no quedarme ninguna ralla de batería, me siento obligado a animar a los compañeros que van peor que yo. Una palmada en la espalda por aquí. Un "ánimo!!!" por allá. Exactamente iguales que los que estoy recibiendo yo.
Últimos dos kilómetros, ahora sí. Recibo ánimos en todo tipo de idiomas. Que si "Alé alé alé!!!!", que si "vinga noi mol bé!!!!!" que si "gud yob gud yob!!!" "teiken!!! teiken!!" y muchas otras palabras que no recuerdo qué significaban pero venían todas a decir lo mismo: PITERA, LO TIENES!!! Estoy más pallá que pacá, pero así podría llegar hasta el fin del mundo. Muy muy brutal mis dos últimos kilómetros, sin fuerzas ni para dar un paso pero recibiendo ánimos como nunca, y con el regusto salado de las lágrimas, el sudor y el sufrimiento en cada zancada.
Hasta que piso la alfombra roja. Ahora ya sí. Lo he conseguido. En el pasillo rojo están Sta. Pi y mi gente. Aplauden y gritan como si lo fueran a prohibir. Estos metros son inolvidables. Las barreras mentales que construí para no venirme abajo y rendirme se derrumban. Lloro, estoy vacío, fundido, feliz. Se acabó. Lo conseguí. Cruzo el arco de meta. No me lo creo. Soy FINISHER.

No recuerdo muy bien con detalle después. Millones de abrazos. Lágrimas en las caras de los míos. Más abrazos. JODER!!!! SÍ!!!!!! LO CONSEGUIMOS!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!


Un equipo para que sea fuerte no tiene necesidad de muchas personas.
LO CONSEGUIMOS!!!!!

Medalla luchada pero conseguida después de seis meses.



Sudor, lágrimas y salitre. Una medalla cara en todos los sentidos.
Pero todo un orgullo el haberla conseguido:FINISHERS.

Después de agradecer a todo el mundo cómo se lo curró, marchamos a la FINISHER EXPERIENCE. Una carpa donde dan masajes y te ponen garrampas para recuperar los músculos. Y donde hay barra libre de comida y bebida. Me cojo cuatro botellines de agua y dos donuts de chocolate. No me entra nada más. Sta. Pi va como una moto. Se llena la bandeja de donuts, fruta, fidehuá, un bocata jamón, bebida...Está enterísima la tía!!! La imagen es bastante ilustrativa. Yo fundido y ella como si estuviera de vermú. jajajajaja Qué grande.

En la carpa Finishers Experience. Uno finalizado del todo, y la otra
finalizando el plato de fideuá, el bocata jamón, los donuts, la fruta...
Y colorín colorado este cuento se ha acabado. Si has llegado hasta aquí, ponte una medalla de finsiher tú también, que vaya ladrillo me ha quedado madre mía. Pero oye, que el Primer Half Ironman sólo pasa una vez.

Gracias por apoyarnos y seguirnos. O simplemente por leernos. Esto ha sido una aventura de las guapas. Ni de coña lo has disfrutado ni sufrido como nosotros (aunque nos hayas aguantado) pero te hacemos partícipe de un cachito de esa medalla de Finisher. Gracias!!


Ahora toca disfrutar y buscar nuevos sueños...




CUANDO CONSIGUES TU SUEÑO  DESPUÉS DE MEDIO AÑO PERSIGUIÉNDOLO


miércoles, 1 de junio de 2016

MI PRIMER HALF IRONMAN...Volumen Chú. VEN A SALOU QUE EL MAR ES UN PLATO DECÍAN.

Domingo. 4 y poco de la mañana. Suena el despertador. Aunque es tontería, porque creo que lo único que he hecho durante la noche ha sido cerrar los ojos y levantarme a mear 4 veces, dormir lo que se dice dormir creo que 45´ repartidos en bloques de diez, y entre bloque y bloque mear y ver el despertador que no se me pase la hora. Y sin embargo salgo de la cama como un rayo. Hoy sí. Es el día. Medio año después. Aquí estamos. Hablando en plata: JO!!! DER!!!!



Conversaciones de un domingo
cualquiera antes de hacer un
half ironman a las cuatro de la
mañana.
Apenas pasadas las 4 de la mañana ya estoy intercambiando güasaps con Sta. Pi, a la par que desayuno y procuro que no se me salga el corazón por la boca. No dormí un cagado pero estoy con los ojos como platos. Lo primero de todo es asomarse para ver el tiempo. Aunque sea de noche, lo más importante, no hace tanto aire como se preveía. Estábamos acongojadicos porque las previsiones eran de rachas de viento muy muy brutas. Hace aire, pero vaya, el cierzo ha sido nuestro amigo y enemigo durante muchos meses, así  que para nosotros no es nada del otro mundo. Paso a recoger a Sta.Pi a la puerta del hotel. Por lo calle sólo se ven almas perdidas con olor a alcohol y almas más perdidas aún con olor a linimento y a miedo. Son las cinco de la mañana…dios qué locura. Vamos a los boxes a meter un repretón de aire a las ruedas y a dejarlas tuneadas con los geles, bidones, etc "Un momento!!! No cogí los bidones!!!” Me suelta Sta.Pi."Tira, corre!! Sólo quedan dos horas!!! Y los boxes están a 400m de aquí!!!! Que no nos da tiempo!!!!!!" jajajaja
Vamos a los boxes y allí fijamos al cuadro el menú principal del almuerzo de hoy, una colección de geles rica rica. Colocamos los bidones. Metemos un chufletazo de aire a las ruedas para que queden como los adoquines de caramelo que venden en Don Jaime (duras, no dulces). Comprobamos que el desarrollo que llevamos en plato y piñón es el bueno. Y nos quedamos un rato mirando lo que hacen los de al lado, por si acaso se nos olvidó alguna cosa a nosotros…

Hoy para almorzar nada de huevos fritos con longaniza.
Cinco geles a cada cual con peor sabor (frutas del bosque y cola).


Ready to party!!!
Todo listo. Vamos a la playa a plantar el pino del miedo; habitualmente antes de las carreras  es un pis, pero la ocasión bien lo merece (en la playa, pero en los baños, quiero decir eh!). La verdad es que ya no hay nervios. Ahora todo es concentración. Mezclado con ganas, preocupación, un poco de jiñe. Un batiburrillo de sensaciones de todo tipo. Nos ponemos los neos, a la par que agarramos capazo con una triatleta vitoriana/maña que tenemos al lado (qué raro eh, nosotros de charrada con alguien...) que también está colocándose el neo. Oye tú, mira que es pequeño el mundo, pues no resulta que la compi en cuestión  fue compañera de equipo de Sta. Pi cuando competía en dobles!!!!!!!! Un saludo Dina!!!! (en Vitoria este año ya no porque no quedan dorsales, pero nos veremos en otra liada de fijo!!). Yo no sé si el hecho de llevar el culo que no me cabe el bigote una gamba o qué pero casi ni me cuesta ponerme el traje. Venga. Unos largos en el mar antes de que salga el sol, que en las películas parece como muy idílico y tal. Así que dejamos la mochila en el guardarropas y vamos al mar a nadar un ratico. Lo que os comenté de idílico de nadar a la luz de la luna en el Mediterráneo...pues va a ser que con bandera amarilla no. El agua no está mal de temperatura la verdad. Pero es meternos en el agua por la cintura, y descubrir que la natación de hoy va a ser una auténtica odisea. Una ola detrás de otra. Que Neptuno coja confesados a los que no metieron horas de natación para preparar el Half de Salou... Nosotros otra cosa no, pero kilómetros de cloro ya tenemos. Así que miedo ninguno. Eso sí, espectativas de hacer tiempo en el agua bye bye. Aprovechamos el oleaje y la toma de contacto incial para hacer el pis del miedo definitivo (tranquilos, no usamos neoprenos de alquiler, son en propiedad). Y marchamos a la zona de la playa donde será la salida.

Una colección de gorros de colores y todos con el mismo careto deambulamos por la zona. El color del gorro determina la hora de salida. Primero los élite de color negro, luego los rositas, las chicas, después los de no sé qué edad con otro color, etc etc A última hora se cambió el recorrido del circuito de natación, por cuestión de seguridad debido al oleaje y a las corrientes que había. Vendría a ser para que lo visualicéis, como una R pero achatatada. Pasar cuatro boyas, tres de ellas señalizadas con un globo de helio en lo alto; el cual debería estar a tres o cuatro metros sobre la boya pero que debido a la airera que casca está prácticamente a ras del agua azotado por el viento (con la boya en un lateral). Todo el mundo estamos visualizando el recorrido. Se retrasa media hora la salida. Lo cual no me hace ni pizca de gracia porque me tocará correr los 21 kilómetros con más calor si cabe en pleno medio día. Pero qué más da. Ahora ya de perdidos al mar.  Van dando salida a las diferentes tandas.

Sta. Pi on fire!
Primero los élite. Luego las chicas. La verdad es que es emocionante de pelotas. Los dos minutos antes de cada tanda ponen una canción previa al cañonazo de salida, y el ambiente que se respira te pone los pelos como escarpias a pesar de llevar puesto el neopreno. Creo que hasta me emocioné en algún momento. Joder. Que empiece ya mi tanda, por favor. Necesito echarme a nadar ya!!! (como dije a las cuatro de la mañana a Sta. Pi! jajajajaja) . Esa media hora de espera hasta que tocó a la tanda de mi color de gorro se hizo interminable. Con la mirada puesta en el circuito para ver cómo les iba a los compañeros. Mientras tanto, la orilla del mar está copada por gente con el agua hasta las rodillas para echar el último pis del miedo antes de comenzar las hostilidades (sí, qué os pensabais, que todos los triatletas que había entrando y saliendo del agua estábamos metiéndonos para sentir las olas en los pies??). Veo que la bancada de gorros rosas nada bastante agrupada hasta la primera boya. Sta. Pi eligió colocarse en el lateral izquierdo para tomar la boya por fuera alejada sin agobios, yy las corrientes la están alejando a ella y al resto de delfines con gorro rosa de esa boya, así que curva abierta y metros de más al canto. Gorros lilas. Es mi turno. Me meto a la cámara de llamadas. Uf, ahora sí que sí. Me despido de Jorge de Andanda EH y nos deseamos suerte. Mi idea inicial era ponerme en la izquierda, para abrirme y evitar golpes ya que todas las boyas las tenemos que dejar a derecha. Pero visto el oleaje que hay, la gente se está abriendo demasiado por el empuje de las olas y están dejando las boyas demasiado alejadas. Así que me pongo en la derecha y a por todas. Tomaré la boya lo más cerca posible, paso de hacer metros de más. No recuerdo qué canción sonó pero el corazón se me puso a mil.
THAT MOMENT!

Suena el cañonazo y comienza la guerra. Tengo ciento y pico personas nadando a mi izquierda y cero a mi derecha. Las olas al principio vienen de frente. La boya hacia la que tenemos que ir tiene un globo en lo alto. El mar está subiendo y bajando constantemente. Así que las primeras orientaciones nadando son muy confusas. Si sacas la cabeza para localizar la boya y enderezar el rumbo cuando estás abajo de la ola, lo único que ves es agua, agua por todas partes, rodeado. Absolutamente nada más. Si te orientas cuando estás arriba de la ola, tienes suerte y puedes divisar la boya a lo lejos. Así que los primeros metros los uso para tratar de acompasar mi orientación con el ir y devenir del mar. Me cuesta bastante la verdad. Pero sigo teniendo cero personas a mi derecha y un grupo a mi izquierda (que me sirve para no pensar que mi trazada a la boya es una locura). Conforme nos acercamos a la susodicha boya, respiro alguna vez de izquierdas y compruebo que el grueso del pelotón ha sido desplazado por las corrientes o porque no se orientaron bien, bastante hacia la izquierda, lejos de la boya. Genial. Triunfé como la cocacola. Llego a la boya, y la paso rozándola con el brazo sin absolutamente ningún agobio. Ahora toca recalcular rumbo, como dice el GPS del coche. La verdad es que el panorama hasta la siguiente boya casi mete miedo. Es una recta larguísima. Más que un día sin pan. La boya se ve lejísimos. Cuando se ve. Ahora toca coger ritmo a la par que regular. El sube y baja del agua es continuo. Al estar la boya tan lejos, hay bastantes veces al sacar la cabeza que no se ve absolutamente ningún punto de referencia hacia donde nadar. Aunque estés arriba de la ola, si la boya está abajo, es imposible saber en qué dirección nadar. En este tramo en concreto mucha gente se para. Hasta yo lo hago dos o tres veces (y Sta. Pi, por supuesto). Prefiero parar y elegir buen rumbo que nadar por nadar en dirección contraria. Sta. Pi decide seguir el instinto de una compañera y fiarse de que la otra elija bien el rumbo...y así lo hizo, eligió una buena línea recta, pero hacia la lancha de salvamento para que la sacaran. Así que cuando Sta.Pi ve que la triatleta que se puso como referencia para nadar estaba nadando hacia la barca para abandonar, le toca jurar  y recalcular rumbo de nuevo...
Sigo a mi rollo adelantando gente. Aquí ya empiezo a pasar gorros de color amarillo que era la tanda que salió cinco minutos antes. Y también algún gorro rosa, que salieron media hora antes!!! De hecho ya comienzo a ver los primeros abandonos. Gente nadando a braza, a espalda, llamando a las lanchas. En este momento pienso que todos aquellos que no se hayan metido buenas panaderas de natación para preparar el Half, las estarán pasando re-putas. El mar está más que alegre, pero si lo probaran mis compañeros de Aguas Abiertas de Asturias dirían que el agua está disfrutona!!!! Y las pocas veces que he coincidido con ellos nadando me han servido para afrontar con filosofía esta natación. Si el mar no es un plato, pues te adaptas. El pone sus normas, si quieres las tomas, y si no, te subes a la barca. Me olvido de hacer tiempo. Disfrutar y punto. Sigo adelantando gorros de colores. Verdes, rojos, etc Muchos se quedan bastante rato parados sin saber hacia donde nadar. A más de uno estoy por decirle "Sígueme!", pero lo más probable es que sean guiris y piensen "qué cojones me está diciendo el averiado este" así que sigo a mi rollo. Sta. Pi en esta recta también es donde empieza a ver gorros de colores que le pasan, y lo único que le preocupaba de la natación era lo caballerosos que pudieran ser a la hora de hacerlo esos primeros nadadores más rápidos de las tandas anteriores (os explico para los no iniciados: en el sector de la natación de un triatlón no hay educación ni cortesía, vale? Hay gente que nada y si te pasa por encima porque estás en su trayectoria pues poco le importa, o si en una brazada te mete un guantazo pues con eso te quedas). Por suerte no recibe muchos golpes ni agobios.  Poco a poco voy recortando distancia a esta boya que parece estar en el fin del mundo. Ya no sé si me estoy flipando o qué pero creo que hasta conseguí acompasar las brazadas con las olas. El caso es que me lo estoy pasando hasta bien. No noto que el neo me esté haciendo rozadura y no tragué apenas agua! Boya superada. Toca elegir rumbo hasta la siguiente.

Ven a Salou que el mar es un plato, decían... Suerte que hemos entrenado en piscinas municipales en hora punta y estamos
hechos a todo. Prefiero las olas del Mediterráneo a las Señoras Que Nadan Y Golpean Por Mitad De Calle.

Los globos de helio están en la superficie el mar en lugar de lo alto de la boya para señalizarlas. El viento no perdona. Aún así tomo todas las boyas muy cerrado así que no me da la sensación de nadar metros de más. La tercera boya está muy cerquita así que visto que no necesito orientarme tanto me permito apretar un poco el ritmo. Y una vez pasada cambia la cosa...la última boya no tiene ni globo ni nada. Aleja un poco, y para más jodienda el sol está justo detrás de ella. Por tanto lo único que ves cuando miras hacia delante para enderezar el rumbo es sol, sol y más sol. Ni rastro de boya. En esta recta las olas vienen de derechas. Y de vez en cuando algún nadador también. El mar te lo echa encima si no estás atento. Así que entre pitos y flautas toca meter unos cambios de ritmo cuando me intentar hacer el bocadillo entre varios. Aquí la única orientación es mirar por la izquierda y procurar no acercarse mucho a la playa. Nada más. Toca nadar a ciegas y rezar a Neptuno para que en un momento u otro consigamos ver la dichosa boya. La roja, no la amarilla con unas cuerdas que no sé de dónde salió pero que pasamos varios por encima. Sta. Pi en este punto lleva una rozadura de mil pares de pelotas en la nuca y tiene más pereza que ganas de enfilar la última boya (pero como nadie dijo que esto fuera fácil, pues no queda otra que continuar y tragar el menor mar posible). Y por fin se ve el triangulico-boya roja. .Aleluya!!!! Esto se acaba así que un último apriete. En pasar esa última boya ya sólo queda encarar una diagonal hacia la playa.  Aquí las olas van a favor así que es una gozada avanzar. Avanti a toda máquina!!! La gente echa pie al fondo en cuanto puede y deja de nadar a la mínima que hace pie. Yo paso. Se amortiza mejor el mar braceando hasta que rozas el fondo. Y en una de esas meto una enganchada de arena con la mano... Así que se terminó la natación. La parte que más me gusta de cada triatlón. La peña sale como con prisas del agua. Yo salgo ya medio enfadado. Con lo bien que me lo estaba pasando... Del agua salgo el 249 (oye, de 1.200 no está tan mal eh).   Me adelantan camino de la T1 dios y la madre. Yo ya no tengo prisas. Chino chano y hasta la línea de meta...

Y del mar no hacía más que salir gente y gente corriendo. Triatletas decían que se llamaban.

En la T1 nos vamos quitando el neo, y, y el comentario generalizado es un "Joder cómo estaba el mar!!!". Saludo a un compañero del Club Cierzo. No se la gozó tanto en el agua, como la mayoría de gente, vaya. Me tomo mi rato  para quitarme el neopreno, podría decir que pasaba de prisas y tal (que es verdad), pero lo cierto es que soy torpe como yo sólo y me cuesta horrores hacerlo  rápidamente (me refiero a quitarme el neopreno, eh!). Me pongo el casco, me quito un poco la arena de los pies con una toallica que me dejé en la BIKE BAG, las calas, gafas, dorsal, y a por la flaca!!

Comienza el siguiente segmento. Por delante 90 kilómetros de carretera y manta...

Pero el sector de bici ya es cosa de otra entrada en el blog!!!!

(Sí, hemos hecho un puto Half Ironman, vete tú a saber cuándo haremos otro, vale? Así que tenemos brasa pa rato!!!!!)

Continuará...

(Oye, que esto no significa que para los otros dos sectores del Half vaya a hacer dos entradas eh. Pero es que para la natación me ha salido, maño. O sí, qué me sé yo. El caso es que me pongo a escribir y a soltar la chapa, y cuando llego al final es cuando veo el testamento que me casqué...)

CUANDO ESTÁS EN LA LÍNEA DE SALIDA DE TU PRIMER HALF IRONMAN

MI PRIMER HALF IRONMAN...chispas! Volumen Güan. SALOU ES NUESTRO!


Sí, ya lo sabéis. Lo hemos conseguido. Y nos ha costado mucho pero que mucho mucho llegar hasta aquí. Y estamos más felices que unas perdices. Perfecto. Pero sabéis lo que toca, no? Sí, eso, aguantar la parrafada correspondiente de cómo lo hicimos, en los tomos que sea. Que el final ya lo sabéis, pero oye tú, que no nos vamos a conformar con colgar fotos y cuatro palabras… así que deja de mirar el güasap, siéntate y escaquéate del curro o de lo que tengas que hacer, y agárrate los machos porque aquí va la crónica de MI PRIMER HALF IRONMAN!!!!

Primeros tri-capazos con la armada maña.
Elegimos Salou como lugar para ello. Por muchos motivos. La marca Challenge es famosa por su perfecta organización a la hora de montar unos pifostios de este estilo (no barata, eso sí). Salou está cerca de Zaragotham, y quien más o quien menos algo tiene por allí, bien un apartamento de algún colega o bien la juventud perdida por los Slammers de Salou. Reunía los requisitos de distancia que buscábamos, puesto que hay muchos otros triatlones de Media Distancia que o bien no tienen los 21 kilómetros de la carrera a pie, o algún kilómetros menos en la bici, etc, y Salou era el clásico 70.3, es decir, 1.9 km nadando, 90 km en bici, y una media maratón corriendo. También nos dijeron que Salou tenía un circuito muy agradecido… Me cagon chichiputi con el #nosDijeron…Sí sí, que el sector de la natación es una pasada #nosDijeron, el agua transparente y el mar un plato #nosDijeron, que las boyas se ven perfectamente porque tienen unos globos de helio en lo alto #nosDijeron… El caso es que el viernes noche ya nos plantamos allí para aclimatar y acelerar el ataque de histeria. Sta.Pi en un apartahotel, yo en el  apartamento con unos colegas, y Jan Frodeno en la de todos. El viernes llegué un poco antes que Sta. Pi a Salou y no pude evitar acercarme a ver el ambientico… Sólo veía guiris, camisetas de “finisher” y de IronMan de todos los sitios del mundo inimaginables, que si Australia, que si Japón, que si Canadá que si San Juan de Plan. Y yo ahí, con mi camiseta de la media maratón de Langreo; me sentía como Alfredo Landa en la peli “Pepe vente pa Alemania”. Mucho pero que mucho nivel. Suerte que me encontré con Ramón y Virginia de Transizion (http://transizionsport.com/tienda/) y el mero hecho de hablar con alguien ya curtido en estas lides, pues quieras que no te hace sentir no tan pequeño (son grandes además los cabrones guiris eh, joer).
Nada, aquí viendo el rastrillo este que han montado en el paseo de la playa y tal, como el de Zaragoza pero un poquico más caro (y aquí no te dejan regatear los payos estos).
Y ya rápidamente nos dejamos de gaitadas y pasamos al sábado. Menos de 24 horas para la gran liada. Toca ya empaparse de verdad del ambientico. Por la mañana recogida del dorsal y la bolsa del triatleta (las bolsas en este caso). Luego pasear feria adelante feria abajo. Chiringuitos de material que te cagas por las bragas. Alguno parece como un Frutos Secos El Rincón pero  con geles y barritas. Rebajas interesantes en muchas cosas. Pero muchas otras, aún con la rebaja, se me iban de madre. Aun así, es inevitable ponerte los dientes largos viendo el percal, y como nuestro autocontrol en estos casos no es ni medio iron, terminamos comprando algo... Y jodo petaca con las bicicleticas que veías pasar pa un lado y pa otro. La madre que los parió. Parece que para ser europeo tengas que tener una cabra en lugar una bici de ruta!!!

Tri-capazos volumen 2. Andanda Eh crew.
 Después de ver los chiringuitos y agarrar otro tri-capazo de nuevo con la gente de Transizion (la feria no es tan grande y resulta inevitable encontrarte a lo largo del día), terminamos por comprar alguna cosica y marchamos a casa a comprobar que el chorro de dorsales está todo correcto. Dos pal casco, una calcamonía pal brazo, otro para la tija del sillín, otro para el porta, otro para el guardarropa, otro para la bolsa de transición de bici y otro la bolsa de transición de correr. Ahí es nada!!!!  Dos bolsas de colores diferentes para dejar en cada transición (una para correr y otra para bici), una mochila de moderno, unos manguitos molones, una barrita de 226ERS (que es patrocinador oficial de la prueba y se encarga de los avituallamientos), un polo (de los de ropa, no de los que te cascas en la piscina para verano), un ejemplar de la revista Triatlón, un chorro de papeles, y una guía súper completa con todos los detalles de la carrera: circuitos, horarios, reglamento, protocolo, etc . Y seguro que había algún pingo más en la bolsa, pero ya no lo recuerdo. De repente caemos en la cuenta que la reunión informativa de la organización no es donde la feria sino que hay que subir a un hotel de Portaventura, así que a todo foguete subimos pallá.  Queríamos ir al   briefing (lo que viene a ser una charleta donde te informan de todo), porque dada la martingala que supone un triatlón de estas dimensiones,  está todo muy reglamentado y con un protocolo bien estricto, algo diferente a todos los triatlones que habíamos hecho hasta ahora. Aunque la T1 y la T2 estén en el mismo sitio, a una se entra por un sitio y a otra por otro, cada transición tiene la bolsa de un color, las cosas hay que dejarlas de una forma, etc Llegamos al hotel donde era el Briefing un poco antes de tiempo (gracias Sr.Kasparov por hacer de taxista improvisado!), así que coincidimos con todos los guiris ya que primero se explicaba todo en inglés y después lo daban en castellano. Lo dicho, la sala llena y ni un globero ni medio a la vista. Pero a estas alturas ya daba lo mismo. Nosotros con nuestro cangelo en el cuerpo y a terminar, y los demás, pues que hagan el tiempo que quieran. Nos dan las pertinentes explicaciones sobre todos los detalles de la prueba, haciendo hincapié en el no drafting (prohibido chupar rueda). Y luego nos reagrupamos con el resto de expedición maña del club Andanda EH, ya curtidos en estas movidas, así que aprovechamos para hablar del circuito, de la técnica para mear On Ride en la bici (no  amigos, a los ciclistas no se les rompe el bidón y van perdiendo isotónica… el agua al canario se cambia en marcha!! Supongo que por eso no se permite el drafting, para evitar ponerte en perdición jajajaja). Nos despedimos y a rellenar de carbohidratos los depósitos. Sta. Pi fue a la Pasta Party (teníamos entrada gratuita los triatletas), pero no debió ser muy party ni mucha pasta. Más tirando a espartana que a magnífica en cuanto a tipo y cantidad de comida. Pero no vinimos aquí ni por la bolsa del triatleta ni por la comida así que tampoco nos preocupa mucho…

Probando nuestras "cabras" antes de dejarlas en boxes. Y Sta. Pi descubriendo que
los shorts vaqueros sin badana no son bien para montar en la flaca.

No es Kona sino Salou, pero pa nosotros como si lo fuera.
Por la tarde toca dejar la bici en boxes y las perchas de la zona de transición. La azul en un lado y la roja al otro lado de la carpa. Casco, calas, gafas, dorsal y adminículos varios en una, y en la otra la visera, las zapas, calcetines y unos clínex. No hacen más que oírse chufletazos de aire de gente deshinchando las ruedas para colgarlas en las perchas de boxes. La explicación que nos dan es que como estamos a nivel del mar por el cambio de presión a la noche, mejor dejarla un poco deshinchada y antes de empezar el domingo se les mete un viaje para hincharlas; no tengo ni idea de qué narices significa lo que me acaban de decir, el caso es que si lo hacen los de alrededor… Lo cual no os creáis que me terminó de molar eh. Porque ya empecé a sacar el Cenizo XXL que llevo dentro y a pensar si mañana a las seis de la mañana se me jode la válvula de la bomba para hinchar, o no la consigo hinchar bien (no sé qué tipo de cataclismo tendría que pasar para que esto ocurriera, vale? Pero que a mi cabeza es lo que me viene). Pero de perdidos al mediterráneo…
A qué no adivináis qué estábamos haciendo además de hacer fila para entrar en boxes... Sí, agarrar Tri-Capazo con las chicas de delante! El idioma en el que  fuera es indiferente, el caso es estar de palique con alguien (monotema, por supuesto) 

 Lo cierto es que mil doscientas bicis, dos mil cuatrocientas bolsas de transición colgadas en perchas, y mil doscientos triatletas para dejar la bici, recoger dorsales, entrar a los boxes, etc y apenas hubo que hacer cola para absolutamente nada. Todo organizado perfectamente. Así da gusto.
Una vez dejado todito todo en su sitio, toca relajarse. Un poco de playa, un paseo pequeño, y a comentar con la forofada  cómo organizarnos para mañana… A dormir prontito, que el domingo va a ser muuuuuuuuuuy largo y un poco Iron…

Oye tío, eres consciente de que mañana vamos a hacer un Half Ironman no?
Cállate. Me estoy cagando vivo... 


To Be Continued...




CUANDO ESTÁS A MENOS DE 24 HORAS DE TU PRIMER HALF IRONMAN