miércoles, 22 de junio de 2016

PON UNA CICLOTURISTA EN TU VIDA. Treparriscos 2016 Crónica Alicate.

PON UNA CICLOTURISTA EN TU VIDA

Que nadie se engañe. No me estoy refiriendo a poner una sueca con bici en nuestras vidas, no, aunque a alguno también le valdría supongo. Me refiero a Cicloturista, entendido como lo que la mayoría de mortales llamamos “una carrera con la bici”, pero que en realidad tampoco es eso. Es algo así como ponerle un dorsal a tu bici, pero sin la competitividad que habitualmetne vemos en carreras a pie, o por lo menos que yo hasta ahora había visto. Sí, te metes caña si te quieres meter, pero el ambiente es algo para mencionar aparte… Por lo menos lo que vivimos en nuestra primera cicloturista: LA TREPARRISCOS 2016!!!!


No sé muy bien en qué momento dado ni por qué, pero lo único que sé es que el 18 de junio ya estaba marcado en el calendario desde hacía meses con la palabra Treparriscos. Bueno, sí, le daría un 90% de responsabilidad a la lianta de Sta.Pi. Que aunque no lo parezca ella es la culpable de todos los berenjenales donde nos metemos, que conste en acta. El caso es que con la movida del Half Ironman, teníamos más que abandonada la susodicha fecha, y hasta que no pasamos la hoja del calendario del mes de mayo casi ni nos acordamos de ella. Y  claro, los entrenamientos específicos que hemos podido hacerla para prepararla han sido…hummm…cómo decirlo… Una subida a Jaulín un día, hasta la Dorleta, y otro día un #MuelYvolver. Espectacular eh? Tampoco vamos a engañarnos, el tute que nos hemos metido para llegar al Half Ironman de Salou pues de algo ha servido jejeje.
Al tema. El caso es que el viernes por la tarde ahí estábamos por Sabiñánigo. A recoger el dorsal y  demás parafernalia de estas movidas. Y a flipar con el chocho que se monta para la ocasión. Es algo, por decirlo finamente, del puto copón. La localidad de Sabiñánigo ese finde vive por y para el ciclismo. Más de diez mil ciclistas, más sus acompañantes. Vosotros imaginad el tinglado que supone eso. La feria que montan, es algo digno de mencionar. Stands de un chorro de marcas y tiendas. De ropa, de nutrición, de ruedas, de sillines, de bicis, de gorrillas, de tó lo que te puedas imaginar que esté relacionado con el ciclismo, y además entre uno y otro colocados stands donde pillarte una birra o un pincho longaniza. Con música a todo trapo, gente con gorrillas de ciclista por todos lados, y cero colas para absolutamente nada, cosa que es de mencionar. Porque organizar un evento para 10.000 personas, y que no tengas que hacer ninguna cola de más de 15 segundos para absolutamente nada, es algo digno de aplaudir. Como Sta. Pi llegaba más tarde porque salía de currar, no pudimos coincidir (yo tenía mi base de operaciones en  Biescas y ella en Osán, sí, donde el Cros). Así que recogí la bolsa del corredor, o del cicloturista, o como se diga, y después dejarme algo de pasta en gorrillas y pijadas varias marché. Y después, en torno al segundo gol de la Selección tuvimos una reunión vía Güasap para organizarnos en cuanto a temas logística y demás para el sábado.
Bueno, no lo había nombrado hasta ahora. Pero además del nulo entrenamiento específico con el que marchamos a nuestra primera Treparriscos, debo añadir que por si no fuera poco además íbamos con el hándicap de que Sta. Pi llevaba una semana con una anemia de caballo. Y no andaba precisamente católica la chica… De hecho en principio su participación estaba más que descartada dado su estado de salud. Pero una semana a base de chuletones, lentejas con morcilla y no sé qué droja de esta buena que le pasaron, pues como que le puso un poco las pilas. En realidad no sé qué comió esa semana, pero sí sé que se hubiera muerto de la envidia cuando yo le contara toda la película de cómo me fue la Treparriscos (soy muy pesadito cuando me pongo, lo sé jijijij) y sobre todo, que a esta tía el dorsal le da más power que ninguna dieta o receta médica. Conclusión: el sábado nos  tocaba madrugar para bajar a Sabiñánigo a hacer nuestra primera cicloturista!!!!
El sábado cuando aún es de noche ya empieza a echar fuego el móvil. Que si guantes largos o cortos, que si chaqueta o chaleco, que si el abuelo fuma. Yo marcho junto con el CICLOS RICHI team (http://www.ciclosrichi.com/) para bajar a Sabi, que ellos también están alojados en Biescas. Mil gracias por los consejos y sobre todo por la logística!!!! Ciclos Richi RULES OK!!!! La carretera a Sabi es una procesión de coches y portabicis interminable. A la entrada de Sabiñánigo, comienzan las retenciones. Yo voy con veteranos en estas lides, y si ellos no están preocupados pues  eso es bueno. Y sin embargo, veo que mucha gente saca la flaca del coche y en mitad del atasco ya se empieza a vestir, a montarla y a maquearse. Al final aparcamos la furgo y ya estamos en mitad del  mogollón. Aparece Sta. Pi que bajó con la flaca directa desde Osán. Y ya comenzamos a cagarnos un poco, pero de verdad. Quiero decir de verdad de la buena. En sentido literal jajajajaja Así que toca  buscar un bar donde “liberar nervios”. Lo cual no es moco de pavo eh. Porque teniendo diez mil ciclistas y sus respectivos vehículos entre nosotros y la taza de váter más cercana, no pinta fácil la misión. “Confía en mí Sta. Pi, que yo controlo. Tú sígueme que encontraremos un bar” (aunque en el fondo mi único pensamiento va dirigido a elegir un ribazo discreto donde soltar lastre, porque pol haba conseguimos llegar a un bar…jajajaja Siempre Positifo Nunca negatifo!!!! Los valientes que participan en la Quebrantahuesos ya comenzaron a salir. Lo mismo se pegan una hora hasta que pasen los casi diez mil tíos bajo el arco de salida… Al final encontramos un sitio donde echar un cortado rápido (y lo otro). 
Aquí echando un cortadico y embozando las tuberías de Sabi.
Y regresamos con Richi para colocarnos en nuestro cajón de salida. Mirad que es difícil encontrarse con alguien en mitad de una marabunta de doce mil personas y diez mil bicis, no? Y más si lo quieres hacer adrede. Pues de camino al cajón de salida veo una calas de triatlón como las mías, y digo, mira, esta debe de ser…coño! Si es Nuria!!! Compañera de triatlones con la que hemos compartido cámara de llamadas y algún entreno. Ale, ya tenemos grupeta como quien no quiere la cosa!!!! Jajajajaja
 
De la Serie: Cómo Encontrarte Con Colegas En Mitad
De Una Jauría De 10.000 Personas.
Hace rasca. Pero bien de rasca. Sta. Pi no para de decirme que la jodimos por llevar guantes cortos. Opino como ella pero no sé qué tonterías le digo pa que deje de incordiar. Quejarse no vale pa nada así que centrémonos en lo que estamos. Vamos a rodar en un pelotón con mil y pico tíos. Así que mil ojos para no liarla. Que además nosotros no estamos nada acostumbrados a rodar en grupeta. Somos lobos solitarios del asfalto. Pues nada, con cuidadín, paciencia y buenos alimentos. Salimos juntos los cuatro, Sta. Pi, Richi y Nuria. Pero cada uno tiene claro que el ritmo será diferente en unos kilómetros. Así que disfrutamos  los primeros kilómetros de esta mini-grupeta dentro de la maxi grupeta. Una pequeña rampa nada más empezar hace que casi nos clavemos. No tanto por la inclinación, que algo sí que pica eh, si no por el cuello de botella que supone pasar a esa carretera tan estrecha los dos mil ciclistas que somos. Ahora lo único que importa es no hacer el afilador con la rueda del que llevamos delante. Y vale. No obstante ya hay algo de cachondeo en el ambiente “pues no es tan duro el Cotefablo este” “pues yo llevo ya tol hierro metido” etc Cogemos la carretera comarcal que nos lleva a Orós Alto y Orós Bajo. Con pequeños toboganes y por una zona muy chula. Rodeados de campos y bosques. Me la conozco porque alguna que otra vez la hice corriendo. Pero con la flaca es otro rollo. Se disfruta más. Vamos mucho ciclista y muy juntos. Así que no importa el ritmo que llevamos. La gente está de palique. Y nosotros no vamos a ser menos, tal es así que de la que me doy cuenta veo a Sta. Pi de capazo con el coche de la Cruz Roja que llevamos al lado. En un momento dado Richi se nos escapó en una de las bajadas, y Nuria la perdimos de vista atrás nuestro. Hay tanta gente que es difícil controlar a quién llevas detrás. Así que yo me concentro en no perder la rueda de Sta. Pi. Por el camino no paramos de comentar que esto es algo diferente a lo que habíamos hecho hasta ahora. Aquí la competitividad brilla por su ausencia. Se trata de disfrutar del simple hecho de rodar por una carretera cortada al tráfico única y exclusivamente para nosotros. Y pa encima con un paisaje bien chulo. Una gozadica vaya.

Acordamos que cuando lleguemos a Biescas pararemos en el primer avituallamiento. Pero no para reponer nada sino para quitarnos algo de ropa. Que justo después comienza el puerto del Cotefablo y durante la subida sobrará ropa a tutiplén. La entrada a Biescas justo a la plaza del pueblo parece una concentración de bicis. No llevamos ni 20 kilómetros y todo cristo parado. No sé si a avituallar, a quitarse ropa también, o como nosotros a agarrar capazo también con mi padre (bueno, todos los de la plaza de casquina con  mi padre no, cada uno agarrando capazo con su respectiva familia, amigos y/o perro). Tampoco nos enrrollamos mucho, fuera ropa, una par de lametazos de mi perrina y de charrada  lo que nos dura este paréntesis. Ale, que empieza lo bueno. Vamos a darle al primer puerto!!! 13 kilómetros por delante…

Las primeras rampas son llevaderas. Y aquí el pelotón ya está muy estirado. No obstante vas continuamente acompañado de gente. La verdad es que no sé si cogimos la salida muy atrás en el pelotón, o en medio, o dónde, pero el caso es que nosotros chino chano no dejamos de adelantar gente, pasamos a nuestro compi Richi. Constantemente adelantando gente. Sin ir a degüello por supuesto. A la marcheta. Aquí se rueda bastante más despacio por imperativo legal (porque no queda otra, leches, es un puerto!), pero aun así os juro que hay bastante más cachondeo que durante el llano. Una grupeta de Sestao que son chorrocientos y llevan una juerga del copón los cogemos como rueda a seguir. Es subida pero aún con todo hay margen para ir haciéndose fotos y echarse unas risas con los compañeros de al lado. Estos vascos son unos cracks. En un momento dado los pasamos. No hablo con Sta. Pi del ritmo pero no hace falta, ya sabemos de sobra cuál es el que debemos llevar. Me limito a seguir su rueda adelantando a uno y otro. Pasamos Gavín. En la entrada del pueblo está la gente animando y con cencerros, en plan batucada rural. Joer, esto mola. Sta. Pi va interactuando con todo cristo del público, que si pulgar arriba, que si saludos, etc Yo no voy tan sobrado, pero también es verdad que la mayoría de los gritos de apoyo se los lleva ella, pa variar. Porque va más pegada al arcén, porque está de mejor de ver, y porque es chica. Pero ya estoy acostumbrado jajajajaja Así que mejor se encarga ella de corresponder con los espectadores de la Treparriscos!!! Pasado Gavín el puerto te concede un descanso. Nos adelanta una pequeña grupeta de un club ciclista que van uniformados. Somos rebasados por cuatro o cinco culo-finos de uniforme (ciclistas con la misma equipación, pero ciclistas ciclistas eh, de estos que no tienen casi culico y que por las trazas canta a la legua que son biciclistas pero de los buenos, les falta chicha por todos lados!!). Callamos. En cuanto nos sacan unos metros me miro con Sta. Pi y nos descojonamos, sí, hemos leído lo mismo. Están patrocinados por Hemoal, crema para las hemorroides. Lo llevan bien grande escrito encima del hojaldre “hemoal, para problemas de ojetes irritados” o algo así ponía jajajajajajaja Según adelantamos más bicis es la comidilla del puerto, a nadie dejó indiferente la equipación del Hemoal Cycling Team jajajajaja
Seguimos con el puerto. Unas pintadas en el suelo informan de que más adelante hay cerveza y vino. Se oye música a todo trapo. Más pintadas, pero en estas pone además “cerveza, vino y tocino”. No cuadra, el avituallamiento de la cima del puerto está más arriba aún… De repente en un pequeño hueco que hay en el lateral de la carretera, al doblar una curva, nos encontramos con una especie de after-hour cañí. Una bandera de España que pone Ponche Caballero cuelga de un coche. Y una cuadrilla que están de juerga y con la música a todo trapo nos ofrecen cerveza y platos de jamón, como los que se están jincando ellos. Ni que decir tiene que no paran de gritar y de animar. Risas. Algún ciclista sí que se anima a darle un tiento al jamoncito. Nosotros seguimos. Al rato se vuelve a repetir la historia. Sólo que el siguiente grupo de animación tiene más pinta de haber dormido por la noche. Eso sí, música, gritos, buenos alimentos y más ánimos. Colegas, esto es una gozada, os lo había dicho? Sí. Pero es que es así. Un puerto de montaña y disfrutando como cabrones!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!! Pues nada, que se ha terminado, oiga. Arriba avituallamiento. Volvemos a pasar de avituallar pero paramos para abrigarnos un poco, que en las bajadas te quedas pajarito si no. Yo aprovecho para cambiar de agua al canario. Y Sta. Pi para hacer un auto selfie. Mierda, no hay cobertura. Así que el postureo tendrá que esperar  a cuando bajemos.

Cicloturisteando que es gerundio at Cotefablo´s Hill.

Ahora empieza lo bueno, la bajada del puerto. Una cosa os digo. Sólo por la bajada del puerto del Cotefablo, con el tráfico cerrado, ya merece la pena hacer la Treparriscos. Si lo que hemos vivido hasta ahora nos pareció una gozada, esto ya…uf… En las bajadas no se necesita gente animando, sólo un poco de cabeza y algo de estilo tomando las curvas. Y a darle gassssssssssssssssss. Joder qué trece kilómetros. Se pasan pronto, pero el rato que estás ahí apurando la trazada de las curvas, apretando o frenando, me cagüen el copón bendito cómo nos la gozamos. De verdad que si la Treparriscos terminara en Broto por mí ya habría valido la pena!!!!!!!!!!!!!!!!!! Pero oye, que aún queda!!!!! Llegamos a Broto, y ahí otra vez de nuevo punto caliente de público. Llevo tal subidón de endorfinas que me subiría de nuevo el Cotefablo sólo para repetir la bajada. Vaya que sí!!!!



El siguiente tramo es un una zona de llano y falso llano, con más bajadas que otra cosa. Aquí no paramos de comentar cómo nos lo hemos pasado haciendo el Cotefablo, tanto subiendo como bajando. Y de lo guapo que es el paisaje por donde estamos rodando. Y del chuletón que se comió Sta. Pi en Sarvisé hace unos años. Y de los paseos en caballos de cinco patas que yo hice hace más años aún. Y de que esto es la ostia. La carretera está perfecta, y encima sin coches. Un poco de postureo pal face, una barrita, y seguimos dándole un poquico más. Queda el puerto de Fiscal que dicen se nos hará más durete.

Gozándola entre Broto y Sarivsé (y con cobertura telefónica pal postureo en directo).

Entre pitos y flautas llegamos al siguiente avituallamiento. El último. En Fiscal. Luego comienza 10 km de puerto que nos pondrán a prueba. Paramos para quitarnos ropa. Sta. Pi dice que oye, ya que lo hemos pagado, vamos a picar algo. Ala pués. Yo ya me comí mi barrita y un gel así que no me apetece gran cosa. Un grupo de niños se desgañita por ver quién es al que le cogen más cosas los ciclistas “chuuuucheeees! Bocadiiiiillooooooooo!!!! Aguaaaaaaaa!!!”. El de la camiseta de Spiderman es el elegido  "dame chuches tío, gracias campeón, mola tu cami". Me doy la vuelta y no veo a Sta. Pi. Dónde se ha metido??? Mientras me como un puñado de chuches que me saben a gloria, veo a Sta. Pi que sale de entre la marabunta del avituallamiento metiéndole un viaje a un bocadillo. Me descojono. “Tú qué crees que opinará tu amiga nutricionista de esto de comerte un bocata antes de subir un puerto, eh Pi???” jajajaja Se defiende que es un simple sándwich, que na más que le dio un bocado, que si es pavo sin grasa, que calle y tire que me va a dar pal pelo en el puerto jajajajajaja

Al lío. Empieza la última subida. Las patas ya no van tan frescas, pero oye, aún queda fuel. Vamos tirando. Y aquí ya yo paso al modo Miura ON y al modo Tú Habla Que Yo Te Escucho. Se repite la dinámica del anterior puerto. Seguimos sobrepasando ciclistas. Esta carretera es mucho más abierta que el Cotefablo, y eso la afea un poco. Pero ahora lo único que hay que hacer  es simplemente subir, subir, y seguir subiendo. Yo paso de hablar, que me entra la risa. Sta. Pi en un momento dado me suelta “pero me estás escuchando????” jajajajajaja Le digo que sí que sí, pero que estoy más concentrado en que no se me escape el corazón por la boca. Llegamos a un túnel. Mucha gente para pa abrigarse antes del mismo. Pero aún queda subida. Así que no paramos y seguimos. Error. Esa zona es subida pero muchísimo más suave. Y el caso es que pasamos algo de fresquete, porque encima estamos chupando todo el aire de morros. Terminamos el túnel y al poco rato también el puerto. Paramos a ponernos algo de ropa. Y ahora sí. Todo bajada hasta la meta.
Túnel que conecta Fiscal con el reino de Frozen.
 
Full Gassssssssssssssssssssssssssssssssssssssss


El aire está cascando con ganas pero de frente. Por lo que la bajada no se puede hacer tan a cuchillo como me hubiera gustado. Ahora lo que toca es buscar buena grupeta. Y protegerse del aire. No es fácil hacer grupetas. Porque vamos adelantando gente, y cada vez somos más los que nos estamos reagrupando. Y a la hora de adelantar o abrirte para pasar tienes que estar muy al loro de si viene o no alguien por detrás. Entre una cosa y otra, parece que detrás nuestro se ha formado una buena cuadrilla. Un tiarrón muy grande va tirando, seguido de Sta. Pi. Aquí no da relevos ni Peter. Si te sales de la grupeta te comes toda la airera de morros. De vez en cuando me doy la vuelta y veo que cada vez tenemos más gente detrás. No hay mucho margen para hablar con Sta. Pi, porque estamos bajando lanzados. Así que como hasta ahora, si se abre y tira, la sigo, cuando se pone a rueda, me pongo a rueda. El tío que tira está haciendo todo el trabajo, ayudado por Sta. Pi en algún momento. Ya me veo venir que al final nos meterán un hachazo todos estos a los que llevamos detrás. Pero a falta de kilómetro y medio o dos, veo que Sta. Pi se abre y ataca. Cuando paso al tiarrón que nos llevó le doy las gracias, se ha pegado la currada padre durante la bajada. Pero poco más, que se me escapa Sta. Pi. Una pequeña subida, una bajada pronunciada, y allí nos avisan de que ojo curva cerrada y casi meta. Clac clac clac clac Sta. Pi mete desarrollo y acelera. Clac clac clac clac cambio piñones cagando leches y la sigo. Ya veo esto  cómo va. A muerte hasta meta. Tomamos la curva  y veo que Sta. Pi levanta el culo y empieza a apretar. La zona de llegada está petada de público gritando. Oigo un grito de “vamos Pilar vamos Triatleta”. No veo caras, sólo el culo de Sta. Pi a unos 10 metros. Que se me escapa. Y una mierdaaaaaa! 

Primer plano de la tripa de un voluntario de Protección Civil, y de fondo el ataque de Sta. Pi en el sprint final.

Tomamos la última curva a todo trapo y encaramos la recta de meta. La tía esta va a muerte esprintando, levanto el culo y yo empiezo a dar bandazos cual esprinter  para cazarla. Mierda. Le recorto distancia pero la meta está demasiado cerca. Os prometo que 15 metros más de recta y entramos en meta a codazos en plan Canvendish y Cancellara. Grrrrrrrrr. Me pulió! Entra en meta varios metros antes que yo. Atacó cuando no me lo esperaba. Y se acabó. Treparriscos finikitada. Joder, cómo nos la hemos gozado. Encima estamos super enteros!!!!!!!!!!!!!

Primera cicloturista chispas conseguida!! (Ya puedes levantar el
dedico todo lo que quieras Sta. Pi, que en la próxima te voy a
meter un hachazo en el sprint final que vas a llorar!!!)


Prueba superada. Hemos hecho una cicloturista. Y nos lo hemos pasado como críos. En meta nos reencontramos con nuestros supporters, Sr. Kasparov, Leti y Fidel (muchas gracias chicos!!!!! ). Y de ahí en adelante, pues un festival de endorfinas mientras comentamos las mejores jugadas (yo no hablaré del bocadillo de panceta que me comí porque sé que esto lo leen nutricionistas). 

#aPerfectDay #goodPeople


Comentamos los highlights del día, las puliditas y no puliditas, las bajadas, las subidas, lo que mola esto, lo a gustico que se está en esa terraza, el día tan bueno que nos salió, y mil cosas más. No sin antes recoger la medalla que te dan por terminar (y que después te graban gratuitamente con el tiempo que hiciste), y sin colas!!!!

Dejo a Sta. Pi que marcha a la otra punta del Pirineo para seguir con su agenda social, y yo marcho a buscar a Richi y Nuria. Se encuentran en la zona de llegada, disfrutando del solipeich que hace tirados en el cesped al ladico de la barra libre de Powerade, galletas, chuches y fruta. Estos sí que saben. Andan también más felices que unas perdices. Disfrutaron también y no poco. Así que barra libre de endorfinas para todos!!!!!!!!!!!!!

Cicloturismo por la vena!!!!!!!!

Luego ya me quedé con el Ciclos Richi Team a tomar una paellita, y una birrita, que pa eso entraba dentro del coste de la inscripción, y bueno, BIKE-capazo no stop hasta que regresamos a Biescas...

Sólo sé una cosa: VOLVEREMOS. Y si los retos deportivos que tenemos en pendientes nos lo permiten...a la hermana mayor de la Treparriscos!!!!!!!!!!!!!!!!!


CUANDO BAJAS EL PUERTO DE COTEFABLO CON EL TRÁFICO CERRRADO

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