jueves, 20 de julio de 2017

TRIATHLON VITORIA 2017. Mi primer IRONMAN. Crónica alicate... capítulo final!

Continúa la crónica de MI PRIMER IRONMAN. VITORIA 2017!!!

Dónde lo habíamos dejado…espera que recuerde… Ah! Sí! Justo cuando estaba a punto de convertirse en trendic topic el hastag #OstiasComoPanes!!!!

Pantano de Landa. 9 de la mañana. 1000 y pico personas en la orilla oyendo el bocinazo de salida y metiéndose al agua. Tú para un momento a pensarlo y visualízalo… Si nunca lo has vivido, lo más aproximado a la realidad que hayas visto son las imágenes de todos los años cuando comienzan las rebajas en Enero y abren las puertas del cortinglés para que cientos de señoras entren en estampida y arrasen con bragas, trajes y dependientes. Pues cambia el look por gente con un neopreno y gorro silicona. La virgen puta qué pifostio de peña!!!!! Acostumbrado a los triatlones en Aragón donde nunca sobrepasamos las 300 personas, esto de echarte a nadar así de repente mil personas… Sí, eso mismo que estás pensando. La tercera guerra mundial.
Junto con Sta. Pi decidimos no ponernos en las primeras filas, para que no nos pasaran por encima. Sexta fila? Séptima? No sabría deciros… Pero miro a mis lados, palante y patrás, y no veo más que peña por todos lados. El agua por la rodilla y seguimos corriendo unos metros más junto con la marabunta de triatletas. Esto promete que va a ser lo que parece. Un puto caos!


AL TURRÓN!!
Por fin en un momento dado conseguimos echarnos a nadar. Por decirlo de alguna forma. Más bien bracear y patear. Porque eso es de todo menos nadar. Por momentos me tengo que poner a nadar a braza y hacer pies de bicicleta porque tengo delante una auténtica muralla humana, y si no me muevo los de atrás me están haciendo amagos de pasar por encima. Espera espera, que por si no fuera poco hasta Sta. Pi me suelta una guantada en una brazada es estas. Joder. Me cagüen todo lo que se menea. Adiós, me piro. Busco la salida de semejante chocho  de brazos y piernas. Nado casi perpendicular para huir. Porque no es que esté pillando por todos lados, si no que así no hay forma alguna de nadar. Por momentos se me pasa por la cabeza que el cien lo mismo me sale a 2:50 en el parcial de la natación… Esto pinta que ruina caracolera máxima.

Esto no es Esparta... ES VITORIA!!!
Esquivando bancos de arenques y chanquetes varios, consigo salirme a un sitio donde puedo nadar sin ser sobeteado, por lo menos de forma tan escandalosa. Ahora sí. A nadar!!!! Primera boya pasada y sí. Estoy nadando. Bien. Toca coger ritmo y disfrutar. Siguiente boya y sin problemas. Así sí. Voy tan a gusto que hasta me permito ver el ritmo medio entre una brazada y otra, para ver cómo está yendo la cosa. Oh May Gad!! Estoy a punto de completar la primer vuelta y voy a 1:36 de media… cuando mis previsiones eran de hacerlo en 1:50 o 1:55… Madreeee la que estoy liando… Pero el caso es que me encuentro de putamente. No me da la sensación de estar forzando ni mucho menos. Así que sigo hasta la orilla. Días después la aguafiestas de Sta. Pi me dijo que ese tramo la corriente era favorable, y por eso me creía yo el rey del mundo…jajajajaja Primera vuelta completada. Toca salir a la orilla, correr unos metros de moqueta y volver a meterse al agua para completar una segunda vuelta. En ese momento soy consciente del todo: estoy haciendo un IRONMAN!! Saliendo del agua la gente del público grita. Mi cabecica me dice: la madre que te parió tío!!! Un puto aironman!!!! Vamooos coño!!!!! A disfrutarlo a muerte!!!!  Salgo por la moqueta como alma que lleva el diablo y me marco un puto sprint sin sentido alguno para volver a tirarme al agua dándome una tripada de escándalo. Los tres tíos que había por la moqueta andando cuando salí del agua para volver a meterse fliparían. Dirían “ande va el alicate este”. No me preguntéis porqué, pero estoy empezando a gozármela. Que no es que vaya adelantando a todo cristo, o sí, no soy consciente de ello. Simplemente nado. Una brazada, otra, una respiración, una orientación, una boya, otra, unos pies que seguir…  Es tu día, tronco, a gozar tocan!!  Este pensamiento me viene una y otra vez. Recuerdo las palabras que me dijo Sta. Pi antes de empezar, y me las grabo a sangre y fuego en la frente. Hoy vamos a disfrutar. Hemos preparado durante muchos meses esto. Y nos lo merecemos. Primero nadaremos 3.800 metros, y una vez que los hayamos disfrutado, pasaremos al siguiente plato. Y así hago. Disfrutar!!

Donde el estilo no importa...a la par que lo es todo. 

Eso sí, miro el ritmo que marca el Garmin, y el Iron Subidón inicial ya ha metido un poco de bajón. Ya me estoy yendo a mi ritmo más natural, 1:40.  Por momentos pienso si no me estaré pasando de rosca y luego el tema me cobrará factura por flipao… Oye tú, que me quiten lo bailao. Si luego estoy cansao, pues aflojo en la bici, me pongo a silbar Verano Azul, y guardando hasta que empiece la maratón!! Y chino chano que me he pretado el primer sector del triathlon de Vitoria. Eso sí, en vez de los 3.8 km que debería haber nadado me voy casi a los 4 km…3.950 metros para ser más exacto. Es lo que tiene el ir de un lado pa otro en lugar usar las líneas rectas jajajajajaja Que 150 metros en el universo del running no son nada pero nadando son seis piscinas de más que me he pretado entre pecho y espalda. Pero que me quiten lo bailao, oiga usté. Eso de más que me llevo!!!

Saliendo del agua más griterío. Encima nuestros acompañantes de hierro están ahí dándolo todo. Me gritan. Les grito. VAAAAAAAAAAAAAAAAMOSS OSTIASSSSSSSSSSSS!!! No sé por qué pero me sale responderles a sus ánimos. Estoy de subidón máximo (y aún no me he tomado nada eh, que conste). He salido del agua el doscientos y poco de los mil y pico que estamos. Contento no, lo siguiente. Me casco otro sprint sin sentido hasta la carpa de la T1. Hasta el neopreno me sale sólo!!! Tenía dudas de si ponerme o no la banda de pecho para las pulsaciones, porque se supone que si te despelotabas en la carpa de la T1, debías de hacerlo como en una especie de probadores que había. Y me daba pereza la jugada, lo reconozco. Pero veo que a mi lado hay un tío en porretas con todo el tema colgandero ahí al aire cambiándose y poniéndose la equipación de ciclismo. Así que yo ni me lo pienso, me quito la parte de arriba del tritraje, me enchufo la banda de pecho, y me pongo guapo para salir a por mi bici! Salgo de la carpa a los boxes, y así de primeras como que no encuentro la fila donde tengo mi bici. Mierdi, ya empezamos…. Al final la encuentro. Y salgo como un puto rayo hacia la zona de montar. De nuevo los acompañantes de hierro están ahí. De nuevo gritos. Y de nuevo se los devuelvo. La gente grita, yo grito. Ostia, estoy atómico que diría mi padre. Monto en la flaca, y comienza el siguiente plato fuerte del día… Por delante 180 km a cara perro…

Ahí va que va el motivado! Con la bici cargada como si fuera un Frutos Secos El Rincón!


La natación tenía asumido que era un trámite. Ahora toca incertidumbre… nunca he rodado más de 150 kilómetros. Y hoy no sólo eso sino que después habrá que correr una maratón. Cáscatela. Pero pa eso hemos venido!!! Esto es IRONMAN!

Los primero kilómetros son un auténtico festival de toboganes. Arriba y abajo. Y sin embargo se hacen sólos. De hecho la velocidad que se lleva en esta zona no es moco de pavo. Estoy rodando bastante más alto de lo que esperaba. Aún así no deja de adelantarme peña, pero sin parar. Vamos, que me pasa todo Peter!!!!! Pero tengo muy claro mi estrategia. Que me adelante hasta el carrito de los helados si quiere. Las pulsaciones no deben subir, y las patas no deben cansarse más que lo justito; ni que se duerman, ni que se revienten. Y así hasta el km 180. Y que salga la media de velocidad que quiera. Que yo contaba con que sería 27…28 km por hora…  Pero coño, que estoy yendo bastante por encima, y que las patas van frescas como lechugas (también sería, que si por delante tengo 220 kilómetros de triatlón y las patas no están frescas así al principio…voy apañao!!).
Otias, capullo, espera un momento!! Que no le diste al botón del garmin de terminar la Transición!! Bien flipao, bien, acabas de joder la sesión de Garmin… A tomar por saco. Borro y comienzo y otra. Nada, cosas que pasan, problemillas del directo… ganando puntos para que el hastag #alicate sea trending topic (que yo creo que lo fue jajajajaja, por lo menos yo hice méritos para ello!!).




Subir las cuestas acoplado y con cara como que vas sobrado, está sobrevalorado...








Al rato de empezar a lo lejos se divisa una cuestaca que lleva a un pueblo. Creo que el día de antes cuando nuestro bus pasó por allí marcaba un mini puertito al 8% puede? Para mis adentros me cago un poco, pero no en sentido literal si no rollo “yo vine a Vitoria porque la bici era llana joder!”, pero en cuanto nos acercamos la carrera es desviada a un lateral lo cual me da un subidón mental que me sienta de lujo. Vamos pasando pueblecitos, con no mucha gente animando, pero en los que cada “Oso Ondo!!” y cada “AUPA AHÍ!” a mí me saben a gloria bendita. Supongo que como a todos, no voy a ser yo el único falto de cariño y atención durante los 180 km de bici jajajaja En los avituallamientos hay de todo. Agua, isotónica, fruta, geles, barritas, y encima la bebida está fresquita, que con el solete que hace se agradece mucho. Antes de cada avi, tienes como unas porterías pequeñas en las que hay que lanzar los bidones vacíos. Es una tontería pero cualquier entretenimiento es poco para el sector de la bici. Yo nunca fui muy de Oliver Y Benji así que no logro acertar gol más que un par de bidones  en todo el puto día. Entre una cosa y otra soy adelantado por cienes y cienes de triatletas. Nada nuevo con lo que no contara… En alguna ocasión me auto engaño diciendo que con esas cabras y esas ruedas lenticulares cualquiera. Y en otras me vuelvo a auto engañar diciéndome que en la maratón ya hablaremos ya… Pero la verdad es que la mayoría son machacas, que nadan un cagao, y que con esas bicis o con las de Fisher Price me meterían una pulida igualmente, y que en la Maratón les voy a oler el culo… Pero oye, que de ilusiones vive el tonto los cojones que se dice. Pasados varios pueblos, toca una zona con un poco de cierzo. En ella coincido con un mozo de Barcelona que cada poco tiempo nos adelantamos uno al otro. Al final era inevitable que terminara agarrando capazo con él en cada adelantamiento y lo sabéis jajajajaja Es su tercer IM y sus tiempos me parecen interesantes. Y por las trazas que gasta lo veo muy similar a mí. Así que le digo que lo cojo como referencia. Que ya nos veremos toda la mañana cada poco rato… Pero el cierzo nos favorece a los maños (en sentido mental) así que acabo perdiéndolo.
Más avituallamientos, más adelantamientos sin cesar, y en una de estas nos debían por una carreteruca bastante estrecha donde en un sentido vamos y en otro venimos. Ahí me cruzo con Sta. Pi. La tengo relativamente cerquita. Contaba con ello. En cuanto pasa a mi lado nos saludamos y me echa la bronca jajajajaja “Con que la bici de tranquis” o algo así me suelta. Le digo que voy genial. Y ahora que no nos oye, reconozco que apreté el culo medio puntico para que tardara un poco más en cazarme…



De vez en cuando me adelanta gente que además de animar me saluda. Gente del Europa, del Olivar, del Helios… Antonio de Helios me pasa y me dice que vaya natación me marqué, y que va como un puto avión (doy fe!!) que levanta el pie del acelerador porque esto es largo jajajajaja Qué grande esos triatletas de Aragón!!!! Parece una puta tontería pero cuando llevas cuatro horas sin hablar con apenas nadie, como que esos saludos y esas breves palabras te saben como si las tuvieras con alguien de tu casa.



Ves a Vitoria, que es llano, decían... cabrones!!! (en realidad iba sobrao, pero el pánico a que Sta. Pi me cazara estuvo omnipresente...hasta que me cazó! XD)






Pasamos por una zona medio urbana donde hay público y donde la organización acerca con autobús a todos los acompañantes que subieron al pantano. Gran detalle. Entre que esa zonita es rápida, y el factor público, ahí pasamos volando. Literal. Rotondas acoplados mientras lees alguna pancarta de Full Gas y entre los gritos de los familiares que se acercaron a ese punto. En una de las curvas están nuestros acompañantes de hierro. Apenas unos segundos. Unos gritos. Nada, un visto y no visto. Pero os aseguramos que ese segundo   que os vemos nos dan power para otros 50 kilómetros. Horas de espera y vernos pasar un segundo. Eso es ser ACOMPAÑANTES DE HIERRO. A vuestros pies, nos quitamos el casco aero, la visera, y lo que haga falta. Muy grandes. También hay que decir que Vitoria es otro level de organización…y que justo en donde te deja el bus, en esa zona para animar, hay un restaurante con una terracita fina filipina, donde la espera se hace más que llevadera entre pinchos, risas y gritos de ánimo a los triatletas, según me dijeron… Y que hacen un pollo asado que tiembla el misterio (me contaron, porque nosotros ni lo olimos jajajajaja).

Toca terminar la primera vuelta del circuito de la bici. Que es la zona que tiene un pelín de subida y nos lleva de nuevo al pantano. Aquí son rampitas donde no tengo ningún miramiento y meto todo el hierro. Plato pequeño y piñones a tuti, que pa eso están pagaos!! Pa forzar ya habrá tiempo… No es el Aubisque pero yo paso de subir a plato, que no soy tan Iron. Reconozco que aquí es donde más miraba patrás en cada curva a ver si me cazaba Sta. Pi. En este punto del recorrido baja la media de velocidad. Por suerte. Porque si no yo estaba sacando unos números que sabía que no me correspondían! Más avituallamientos, más Oso Ondos y más Aupas! Y terminada la primera vuelta. 70 y pico kilómetros para la buchaca. A repetir!!!

De avituallamiento a avituallamiento y tiro porque me toca!

La carretera transcurre entre bosques, montes y campos. Es agradable. Y ahora ya sabes más o menos lo que toca porque lo hemos hecho en la primera vuelta. Geles y pastillas de sal amenizan la espera entre avituallamiento y avituallamiento, junto a cuentas mentales una y otra vez del parcial que me salió en la natación, el ritmo que estoy llevando, lo que me costará llegar a Vitoria, el tiempo que había calculado…Oh, mierda, perdí la cuenta, vuelta a empezar con los números, si la natación a hice en hora y poco, estoy rodando a esta media… Sí, esta es una de las muchas cosas en las que ocupas tu tiempo durante tantas horas! Jajajajaja
Los avituallamientos son el objetivo del momento. Calcular lo que te queda, y de la que está a punto de llegar, vaciar los dos bidones de trag, y pillar otros dos. A punto de llegar al siguiente avituallamiento estoy con la técnica para cambiar los bidones ya lista. Un bidón vacío en la boca pillado con los dientes, para coger el otro y encestar en la portería, y el de la boca acto seguido igual (con la mano, no con la boca). Aflojar la velocidad y pillar uno de cada de nuevo. Ahí está. Avituallamiento a la vista. Me coloco el bidón vacío en la boca. Aflojo la velocidad, y de la que estoy llegando a la portería para encestar bidones tiro el que tenía vacío en el cuadro… Habéis visto Matrix? Las escenas esas como a cámara lenta donde se dan de ostias? Ok, pues visualizad el siguiente momento de esa forma… Agarro el bidón vacío del cuadro…enfoco la portería…y lanzo el bidón… con tan mala suerte que me siento cual Sergio Ramos lanzando un penalti y lo tiro a un prado a tomar por culamen… NOOOOOOO….DIOOSSSSSSS…. EL BIDÓN CON LAS HERRAMIENTAS NOOOOOOO…. Veo como a cámara super lenta todo… En lugar de coger el bidón vacío cogí el bote con las herramientas (cámaras, bomba…) y lo aventé?!?!?!?!?!?! Entro en estado de shock. Pillo un bidón de isotónica. Pillo un bidón de agua. Sigo pedaleando. Por dios por dios por dios por dios que la he liado. De la que reacciono ya he dejado atrás el avituallamiento. Jooooooooodeeerrrrrr… por qué no paré?????????? Mierda, mierda, mierda, y quince millones de veces mierda. No puede estar pasando… Pues sí, campeón, el Premio RETARDED de esta edición del triathlon de Vitoria me lo acabo de ganar…



Imaginaos el plan. Me quedan 80 km por delante. Y si pincho, a tomar por culo todo, hablando en plata. Por la cabeza me pasa de todo. Y nada bueno. Me veo llorando en el puto arcén, mendigando repuestos en algún pueblo, tirándome al pantano de Landa con 20 kilos de piedras atados a los pies, o cambiando de ciudad y de nombre y empezando una nueva vida en cualquier sitio del mundo. Pedazo desgraciado. No puedo quitar la mirada del asfalto mientras avanzo, como si tuviera super visión arácnida y pudiera ver cualquier posible pinchico que me jodiera la vida. Nubarrones negros y más nubarrones negros en mi cabeza. Pero me viene a la cabeza de nuevo las palabras de Sta. Pi que tuvimos antes de empezar. DISFRUTAR. Es nuestro día. No tenemos otra opción. Llevamos mucho tiempo preparándolo. Pensamientos positivos, no queda otra. Aunque sea retrasado perdido, lo hecho hecho está. Hemos venido a divertirnos y punto. La jodí, sí. Pero eso no cambia el plan inicial. Así que reseteo de mi disco duro lo sucedido y sigo como si nada. Creedme que esto me dio la vida. No puedes pegarte 80 km pensando en el “Y SI…” porque te vuelves loco. Me centro en los “Oso Ondo” y “Aupa” de nuevo. El IRONMAN es todo coco nos repitieron una y otra vez durante todo este tiempo de preparación. Así pues que coco, y actitud. Punto. (Bueno,  y cruzar los dedicos un poco tampoco está de más…).

Me olvido de la jugada. Vuelvo a lo mío. Ahora sí, km ciento y pico y Sta. Pi me caza. Bueno, me pule, hablando en plata. Me pasa como un tiro. La cabrona me quita las pegatinas. Joder cómo va…encima fresca!  Pero yo no compito contra ella, sino contra mí mismo; no tiene sentido comparar sus ritmos y los míos. Menos en el agua claro, ahí sí que competimos. Pero en la bici paso de picarme. Vamos, que me meó la boca y no sé cómo excusarme jajajajajaja De la que me adelanta me suelta “A 27 KM DE MEDIA MIS COJONES EH!” y “A VER SI POR LA CARRETERA VALENCIA ALGÚN DÍA TIRAS TÚ A ESTE RITMO EH PAJARO!!” Me descojono y le digo que no estoy forzando jajajajaja Y ya la he visto hasta dentro de muchas horas…

Voy mirando el reloj. Toca comer. El pincho de jamón que me llevé no me entra. Y mira que entrenando siempre me sentaba de putamente. Paso directamente al postre y me pongo ciego de garrapiñadas que me llevé. No sé si será muy IRON esto de las garrapiñadas, pero creedme que cuando llevas horas tomando geles, barritas, pastillas de sal e isotónica, a mí me saben a caviar ruso!!!!! Joder qué bien me sentaron!!!!!!!!!!!
Anti aero Style. Pero para ir picando barritas y garrapiñadas la mar de cómodo que se va, oiga usté.

Con la tontería ya hemos completado la segunda vuelta del circuito de bici. No os mentiré que cuando pasé por el fatídico avituallamiento miré a ver si estaba mi bidón con recambios en algún sitio accesible…pero va a ser que no! El circuito de bici es chulo, pero la tercera vez que lo haces ya deja de tener ese encanto de la primera vuelta, no me preguntéis por qué… Sólo quedan 40 kilómetros. Esto está hecho, es un #BotorritaYvolver solamente!!! Sin pinchar…pero Fusss!! Fusssss!!! Atrás pensamientos negativos!!! Fusssss!!!! Que suene la BSO de la vida de Bryan a todo trapo!!!! Always look on the bright side of life!” Silbiditos incluidos! Llevo cinco horas de IRONMAN!!! Mi primer IRONMAN!!! Y todo está saliendo perfecto!!! Sensaciones geniales, disfrutando, anécdotas para contar luego a la peña…. Que continúe la fiesta!! Always look on…



Venga venga. Que no queda nada. Sigamos pedaleando… Oh, espera, que acabo de cerrar la sesión de Garmin. No sé cómo puñetas me estaba acoplando que al cambiar de posición le di a transicionar. Genial. A tomar por saco la sesión de Garmin, una vez más. Perdí la cuenta ya de las veces que lo hice el día de hoy jajajajaja A estas alturas de la carrera la gente ya no se aguanta mucho y no son pocos los que paran a echar un pis en el arcen, o incluso a esconderse en el ribazo a descomer. Esto último era algo con lo que yo contaba hacerlo, incluso más de una vez, pero mira tú por dónde, voy genial en ese sentido. Aunque lo de mear no tengo claro si me están entrando ganas o no… Vuelvo a acordarme de Sta. Pi, de lo que comentamos antes de empezar el Ironman. Que como me meara encima durante la bici, en lugar de parar (qué pasa, lo hace mucha gente, no pongáis esa cara de asco!) no me abrazaría cuando llegara a meta. Joder con la Señorita… Durante los minutos de antes de empezar la natación, como no pudimos meternos al agua a calentar (eufemismo para echar el último pis del miedo!!), ahí estábamos TODOS que si mirabas pa los tobillos de la gente, veías cómo “sudaban los tobillos a chorros por debajo del neopreno”… que no estábamos meando encima, cojones. Así de escatológico es esto del Ironman, amiguicos. Manda huevos que Sta. Pi no me deje mearme encima y que antes de empezar estemos pisando los pises nuestros y los de los que nos rodean!!!! En fin, sigamos pedaleando, que se está levantando un poco de cierzo!!! Pero Vitoria está allí. Uf. Subidón máximo. Pero a todos los niveles. Mental y físico. Porque se están terminando los 180 kilómetros de bici. Porque no he pinchado. Porque me he tomado en total unos 9 geles con cafeína y mierdas a tope con la cope. Porque sólo me han costado seis horas cuando calculaba bastantes más. Porque me duele la espalda y ya no sé cómo ponerme en la bici. Porque voy a empezar a correr la Maratón de mi vida. Porque estoy haciendo un Ironman!!!!!!!! Vaaaaaaaaaaaaaaaamos   ostiasssssssssssssss! No sé si la entrada en la ciudad de Vitoria es favorable, o son las ganas de ver a nuestros Acompañantes de Hierro y al público de Vitoria, pero entro enchufadisísimo en la ciudad. La gente que te vas cruzando ya empieza a animar. Las pulsaciones van subiendo…



Vale. Comienza la fiesta de verdad... A desmontarse de la bici y dársela a los voluntarios para que la guarden ande quieran. Yo ya estoy en la moqueta azul y comienza el festival de gritos y de emociones a flor de piel. Los acompañantes de hierro están ahí, en la primera curva. Joder qué alegría verlos. Repetimos la dinámica que tuve a las nueve de la mañana hace siete horas y pico. Me gritan. Les grito. Grita todo el mundo. Buf, me estoy empezando a emocionar de verdad. Pero antes de que me empiecen a sudar los ojos hago otro puto sprint sin sentido para llegar a la carpa de la t2 y quitarme el casco, las calas, enchufarme la gorra de Kas, las zapatillas, y volar!!!

A volar. A volar, pero hasta los baños de la T2. Con la mandanga de que Sta. Pi no me dejó mear encima, no paré a mear en la bici. Así que decido echar un pis rápido en los baños. Que Vitoria es Green Valley city o no sé qué y está terminantemente prohibido hacer estas cosas durante la Maratón. Con tan “mala suerte” que hay una cola de dos tíos en los baños… Nos dicen los voluntarios que a dos km hay más baños, y lo cierto es que no tengo muchas ganas de mear, pero oye, en la cola del baño hay muy buen ambiente, no tengo prisa, así recupero, y en la maratón no paro a mear y la hago de tirón. Pues nada, cachondeitos varios con los compañeros que tardaban con que si querían que les pretáramos la frente para ir más rápido en el jiñote, y a mear. Perfecto, no meo muy oscuro así que voy hidratado cojonudamente. Ale, que comience la FIESTA con mayúsculas… LA MARATÓN DE MI PRIMER IRONMAN!!

Subo corriendo por la moqueta. Y ya se oye el follón de la calle. Que no será nada comparado con lo que vendrá más tarde en unos kilómetros…pero después de 7 horas y pico de soledad te parece la multitud de fin de año en las campanadas de la Puerta del Sol. Subidón máximo una vez más. Ya oigo que la gente grita mi nombre (lo llevamos en el dorsal y en el tritraje). Pero espera… espera… oigo un “VAMOS TININO ERES EL MEJOR” que no me cuadra. Tinino es como me llama mi ahijado, de cinco años (que pronunciar Padrino se le antoja difícil y con Tinino que me he quedado forever). No puede ser… No hay más Tininos en el mundo… Ellos no iban a venir… Me cagüen el copón de la baraja. La madre que los parió. Están allí, en la curva!!!! Mis mejores amigos junto con el ahijado y el resto de acompañantes de hierro. Ahora sí que sí. Se me caen los cojones al suelo. No podría describir el subidón que experimenté, mezclado con sofoco, con llorera, con la sensación de alegría extrema,  con las ganas de correr como un auténtico hijoputa para volver a encontrármelos en el siguiente punto kilométrico que fuera. Joder. En ese momento me sentí con fuerzas para correr la Maratón, y volver a empezar el Ironman las veces que hiciera falta. Qué putos jefes. Viva y bravo. De nuevo mil millones de gracias, multiplicados por diez mil. Ya puede salir la Maratón como quiera. Esto está mereciendo la pena de la puta ostia. Nunca jamás había vivido algo así (lógicamente, pa eso es mi primer Ironman jajajaja). Troncos, que vino el Luquitas a verme correr mi primer Ironman!!!!!! Él, que era muy de Hulk, hasta que se enteró que su tinino iba a hacer un Ironman y desde entonces somos los dos de Ironman a tope!!!! Vamos coño, la maratón va por ellos!!!

Instantes antes de que se me cayeran al suelo los güitos... 

Ya me habían advertido de esto. De que en la Maratón te vienes super arriba. Que es inevitable…Y así es. Miro mi Garmin. Buf…casi minuto y pico más rápido de lo que tengo pensada hacerlo!!! Me quiero sacar una media de 5:45 en la carrera a pie, y de ahí no pienso salir. Ya he corrido unas cuantas maratones y sé lo que hay. Toca guardar sí o sí. Y si por un casual a última hora queda power, ya apretaremos… Aflojo. Y cuesta eh, parece mentira que después de 180 km de bici a 30 km/h de media tenga que decir esto, pero os juro que cuesta mantener ritmos tan flojos. No sé si es la euforia o que realmente guardé bien en la bici, pero me encuentro como una lechuga.
Un  mozo me pregunta que a qué ritmo vamos, que si vamos a 6. Los cojones, a 5:40 y tirando a más rápido también. Le pregunto a qué ritmo quiere correr la Maratón y me dice que a 6. Le pregunto cuál es su tiempo en Maratón (sí, soy un alparcero y me encanta canta socializarme en los Aironmanes, qué pasa! Jajajajaja) y me dice que 3 horas y pico, casi 20´más rápido que yo… Jarl, y yo que pensaba correr la maratón más deprisa que él… Me hace dudar si el ritmo de 5:45 que elegí será mi ritmo. Bueno, ya lo sabremos más adelante! Él, ni que decir tiene, que tampoco corre a 6, que me adelanta y se me va cosa mala. Es lo que tiene la Maratón en Vitoria. Que quien diga que corrió a lo que tenía pensado correr mintió. Así que público de Vitoria: sois responsables indirectos del 80% de las pajaras que hay en la Maratón!!! Jajajajjajaaja

No es cara de sufrimiento si no de "Aguanta cabron, no empieces otra vez con la
llorera que te quedan tres vueltas".


Pasamos por varias zonas que no tienen mucho público, pero que para compensar tienen bastante sombra. Y con chiringuitos de música cada poco rato. Y cuando hablo de música, digo MÚSICA. Al 99% de los que estéis leyendo esto, cuando os diga que escuché Skatalites o lo primero de los Wailers os sonará a chino, pero la madre que los parió…joder! Qué putos jefes los dj´s!!!!!!! Eso por un lado. Por otro, cada dos km y pico tenemos avituallamientos. Aguita, isotónica, geles, cocacola, piscinas para refrescar (literal), barritas, pastillas de sal. Y entre una cosa y otra, como que no me doy cuenta, llevo cinco kilómetros corriendo y estoy como una lechuga!!!!!! Llevo las patas intactas!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!! No me lo creo. Yo contaba con apretar los dientes y empezar a sufrir desde bien al principio, y coño!!! Estoy atómico!!!!!!! Boah, no me lo creo. Con la tontería ya estoy recogiendo la pulsera de la primera vuelta. Otra vez en una curva nuestra gente. Les digo que voy genial. De patas, de coco, y de pulso. Que no me lo creo ni yo. Me dicen que se me ve genial. Y gritan, sin parar, no paran de gritar. Por si no fuera fresco, en ese momento me siento indestructible. Pero aún así no me acelero, o no mucho…jajajajaja Y después de eso ya viene la apoteosis. Pasar por la zona de meta… Una plaza y unas calles donde no cabe un puto alfiler. Literal. Gradas a reventar de peña. Troncos, lo habréis oído mil veces, que el ambiente de Vitoria es espectacular. Pero de verdad, hay que vivirlo con un dorsal colgando por debajo el culete y con tritraje… Yo no sé si es mi gorra de Kas, que en el tritraje llevo escrito Patillas o qué, o que lo hacen con todo el mundo, pero la madre que me peinó qué puta pasada. Me gritan por todos lados, por mi nombre, por mi apodo, por mi gorra. No lloro pero se me pone la piel de gallina. Lo juro. No miro pulsaciones pero debo ir por las 389 imagino. Mi madre qué ambientazo. Les grito. Les aplaudo. Les doy las gracias. La gente responde. Bestial, sin más. Y después de ese kilómetro, entrar en el casco viejo, por una estrecha calle peatonal donde no hay ni acera, con la gente arremolinada en la pared tomando zuritos… boah.  Como escarpias.  La Maratón del triatlón Vitoria tiene tres kilómetros que son como si no los contaras. No los corres con las patas, los corre el público. Tú te dejas llevar. Y claro, miro el Garmin, a 4:10…frena bakalao! Que te quedan tres vueltas más!!!

Druante 42 km esto es lo que consideras META una y otra vez aunque no te den medalla de Finisher. 


Llevo ya diez kilómetros, y no he notado ni pizca de cansancio. Mi cuerpo es un festival de endorfinas, mezclado con isotónica y geles. En cada avituallamiento bebo a demanda. Lo que me apetece en el momento. Tres vasos de agua, uno de isotónica, y un gel. En el siguiente no me apetece isotónica, una cocacola por favor. Y así al libre albedrío uno detrás de otro. Los geles me hago el esquema mental de arrearme uno cada 45 minutos. Y siempre me cojo otro pa por si acaso, que están pagados.

Porque es posible llevar 20 kilómetros de Maratón de un Ironman y seguir disfrutando
y riendo.

Se vuelve a repetir la dinámica de la anterior vuelta. Pero ahora ya ves bastante gente andando. Algunos porque están en su última vuelta, y otros porque sencillamente ya no pueden ni con el alma. Animo a todos y cada uno de ellos. Y cada vez que me cruzo con algún triatleta maño (o andaluz jejejejeje) el ánimo es personalizado! Aupa ese maño!!! Nosotros no nos rendimos!!!! Me encuentro tan jodidamente genial que no puedo parar de hacerlo. A lo largo del recorrido los chiringuitos de música se suceden, y les digo que fetén. Que super jefes. Me responden. Algunos de ellos hasta suben el volumen de la música. Joder, estoy como en un estasis permanente. Será la cafeína de los geles? Ni puta idea. Yo me la gozo, sea por lo que sea. Siguiente pulsera, y vamos a por la media maratón. Otra vez festival de emociones con los acompañantes de hierro. Les digo que sigo genial. Y no miento, las pulsaciones están mucho mejor de lo que me esperaba. Y los 220 kilómetros que llevo entre pecho y espalda desde las 9 de la mañana es como si no existieran!!! Mi primer Ironman y no es que vaya bien, es que ESTOY DISFRUTANDO!!!! De nuevo el paso por la zona de meta es brutal. Ahora sí, los gritos que me dan se los devuelvo. Y la gente se encenega y aún te los devuelve multiplicados por dos. Boah… que me van a hacer llorar otra vez!!!! No quiero, paso, hasta la última vuelta me tengo que aguantar. Esprinto y dejo atrás esa zona para entrar a lo Viejo. Ahí más de lo mismo. A saco. “Que no se os oye Vitoria!!!” les suelto, irónicamente hablando… Y claro…imaginaros la que me montan… Por momentos me hacen pasillo. Ole, ole y ole.

Del kilómetro 20 al 30 ya empiezo a notar un poco las patas cansadas. Pienso que es algo lógico. Que ya tocaba. Y aun así el ritmo de 5:45 lo sigo manteniendo sin problema. Paso a un mozo de El Olivar. Me dice que ya tenía ganas de conocer a Triatleta de Barrio! Jajajajaja Qué grande!!!! Hablo un rato con él, y nos animamos. Luego te veo le digo al Borre. Y sigo! En un punto kilómetrico había un equipo de triatlón con diadema cuernos y bafles poniendo rock a toda ostia, que cuando paso yo estaban haciendo un receso. Les grito “Sin Rockandroll no hay Ironman!!! Arriba esa peña!!” , mira que soy somardas jajajajaa Les falta tiempo para enchufar el bafle a todo trapo y ponerme el Highway to Hell de los ACDC y gritarme que va para mí!!! Grandes!!!!!!! Al rato adelanto a la amiga Yolanda. No la había visto desde las 8 la mañana que empezamos a nadar. Estaba acojonada porque no sabía si llegaría a la carrera a pie, lleva un mes con mareos y jodida, y era incógnita máxima siquiera que terminara la bici. Me alegro un huevo y parte del otro de verla. No va tan fina como acostumbra, pero va. Que en la Maratón de un IM, lo es todo. Le animo. Y sigo. El festival de “Oso ondos”, “goazen goazen” y demás es continuo. Así es imposible rendirse. Ultima pulsera y sólo queda una vuelta más. Esta vez el paso por la zona de meta supera mis expectativas. El verme tan fresco hace que me deje el resto en ser yo quien anime al público. Y pasa lo que tiene que pasar… Cincuenta personas aporreando las vallas y coreando mi nombre. Me dejo los huevos para que no se me caigan las lágrimas y para que no corra más rápido de 4:10 porque es que lo estoy haciendo. Vitoria qué grandes sois.

Cuando no se puede aguantar la emoción, no se puede, y punto.

Ultima vuelta. Festival de cadáveres andando. Por fin me cruzo a Sta. Pi, le grito que ya lo tenemos!! Que lo vamos a conseguir. Me hace gesto con la mano asintiendo. Es nuestro!! Eso sí, mis patas ya empiezan a no ser las de antes. Para colmo de males el Garmin me marca batería baja. Parece que se ha sincronizado con mis biorritmos. La entrada al casco Viejo ya no animo yo, simplemente les hago el gesto con la cara como ya no tengo mucho punch. Lo pillan al momento. Me llevan en volandas durante todo ese tramo. Eso es Vitoria, y punto.

Los tramos con menos público se empiezan a hacer duretes. La gente anda, y mucho. Mi Garmin se apaga. A correr por sensaciones. Noto que mi ritmo aflojado, pero disto mucho de echarme a andar y de arrastrarme. Un avituallamiento. Otro.  Pretar los dientes. Otro avituallamiento. Y sin parar de adelantar gente. De las quinientas y pico personas que me adelantaron en la bici, ahora paso a adelantar yo, casi trescientas y pico personas. Muchas de ellas fundidas. De nuevo me cruzo con Borre del Olivar “No reblamos!!” “ A muerte hasta el final!!” nos gritamos. Uf, ahora sí que se está haciendo duro esto. No tengo más referencia de ritmo y kilómetros más que los carteles. El objetivo es el siguiente avituallamiento. El siguiente parque donde está la gente gritando. La calle donde están las vallas. Vale. Ya. Últimos kilómetros. Es tiempo de que la euforia pase al estado mental de “la madre que nos parió, un par de kilómetros y haré mi primer Ironman!” . Ya no animo al público. Son ellos los que tiran. Gestos con la cara de asentimiento y de agradecimiento por mi parte. La cara es el espejo del alma. Lo ven, y responden igualmente. Hay gente que después de tanto animar durante las cuatro vueltas ya hasta parecen colegas. Ultimos dos kilómetros. Yo ya no me puedo contener la emoción. Lucho pa no empezar a llorar tan pronto. Los voluntarios de ese tramo me ven y me gritan, me dicen que estos dos últimos kilómetros son el premio. Que son míos. Que los disfrute. Que no los voy a olvidar. Cabrones, aún me emocionan más. Y así es. Esos dos últimos kilómetros no hay palabras. Eso sí que hay que vivirlo. Indescriptible. Los hago llorando. Lo he conseguido. Y creo que mucho mérito es de toda esa gente que ha estado animando.

Estos 20 metros de moqueta pasarán a la historia del que escribe.

Recta de final de meta. No puedo ni respirar de lo emocionado que estoy. A pesar de la escandalera de gritos, hay un grupo que destaca entre todos, nuestros ACOMPAÑANTES DE HIERRO, dejándose la voz. Increíble.

De hierro, de puro hierro, con el que se construyen los barcos!!!!


11 horas y veinte minutos después, lo he conseguido, SOY ATLETA DE HIERRO. Cruzo el arco de meta, me cuelgan la medalla, aparece Sta. Pi con su medalla también y nos abrazamos. SOMOS DE HIERRO!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!! Viva la madre que nos parió!!!!!!!!!!!!!!!!!!! Lo hemos conseguido!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!

Sueño conseguido. 



Después de recomponerme, nos vamos a la barra. No tengo muy claro si me apetece beber, comer, morirme, o ponerme a bailar jota. Me fuerzo a comer y me arreo tres pinchos de tortilla. Varios botellines de agua. Una cocacola. Tres trozos de melón. Dos de sandía. Y esto entre capazo y capazo con Sta. Pi. Yo pensaba que terminaría en estado catatónico, y aquí estamos los dos, como si estuviéramos en el Juepincho jajajajajajaja

Así es. Lo conseguimos!!

No os diré que hacer un Ironman es moco de pavo. Pero os aseguro que a mí me salió sólo. Que quitando los 7-8 kilómetros del final, el resto disfruté como un cabrón. Eso no es gratis, lógicamente. Para llegar a eso, antes han pasado seis meses donde tocó trabajar duro. Desde luego, esto no es una carrera, ni un triatlón, es una EXPERIENCIA. Podréis leer muchas crónicas, os contaremos mil batallitas, todo lo que queráis, pero para saber de verdad lo que supone, ESTOY HAY QUE VIVIRLO.

Tampoco es pa tanto, sólo son 226 kilómetros de triatlón...


Gracias, gracias, gracias, gracias, gracias, gracias, gracias y mil millones de gracias a esos ACOMPAÑANTES DE HIERRO. Habéis formado parte de nuestra aventura, y habéis compartido con nosotros una experiencia  y un día que nos ha marcado para siempre, y que nunca olvidaremos. Angela, Paula, Ana, Luis, Bea, Pillo, Silvia, Lucas. Sois la ostia. Nuestros mochileros. Toti y Raúl. Palizón que se dieron. Y siempre ahí, apoyando y estando a nuestro lado, desde las 4 de la mañana hasta las 11 de la noche. Este IRONMAN también es vuestro. Mr. Coix, nuestro entrenador… ha conseguido que hagamos un IRONMAN disfrutando. No sé si existe alguien capaz de hacer lo mismo. Sin él, todo esto hubiera sido imposible. Nuestras familias y amigos. Todo el día pendientes. Y tantas horas que os robamos para ello… Joder, os podemos asegurar que durante las 11 horas de IRONMAN estuvisteis presentes en nuestros pensamientos. Os debíamos esa línea de meta. Nuestros colegas y compañeros de entrenos, esos kilómetros compartidos ahí han estado, muchas de las zancadas que dimos por el asfalto de Vitoria son vuestras. Gracias cabrones. Sois muy grandes. Y por último pero no por ello menos importante…Sta. Pi, no diré que es culpa suya que yo sea atleta de hierro pero…poco le falta. Si el camino hasta cruzar esa línea de meta es duro, el compartir esos momentos durante tantos meses y tantos kilómetros, ha hecho que sea mucho más fácil todo. Que ha sido duro, eh, pero joder, con una tía así a tu lado, pocas cosas habrá con las que no podamos!!!!!!! Copón!!! Somos de hierro!!!! (pero pa la próxima vez no hace falta que me metas pulidita de 20 minutos, que no es necesario, vale?).

SOMOS DE HIERRO. TODOS. GRACIAS POR HACERLO POSIBLE!

Y sin más. Aún a riesgo de ser pesado, gracias por todo. Todo esto ha sido un sueño. En el futuro a saber qué aventuras tendremos...Pero de momento, que nos quiten lo bailao. Hemos disfrutado como nunca.


CUANDO CONSIGUES TU SUEÑO DE SER UN IRONMAN

6 comentarios:

  1. La cronica que todos esperabamos. Qué grandes!

    ResponderEliminar
  2. Eres la hostia. Digno de admiración. Enhorabuena.

    ResponderEliminar
  3. La hostia. Sin más. Felicidades.

    ResponderEliminar
  4. Brutal!!! con dos cojones!!

    ResponderEliminar
  5. Como me he reido. No había visto cronicas así jajaja Muy fan vuesro desde ya!

    ResponderEliminar
  6. Actitud! sí señor!! Vuelve a Vitoria cuando quieras!!

    ResponderEliminar