Y al poco nos cruzamos con la peña de la TMT-12km que van a todo foguete. Algunos nos animan cosa que se agradece. En un momento dado nos encontramos con un sobre de gel tirado por el suelo. Cosa a destacar. Y es el hecho de que no vimos ningún resto durante todo el trazado de la TMT salvo este envoltorio (y fácil que se cayera de la mochila de alguien).. La gente aprovechamos los avituallamientos y las camel para guardar los restos de geles y barritas. Un diez para la organización y sobre todo por la concienciación de los runners. Casi casi igualito que las carreras urbanas...
Tal y como va el Chino, somos conscientes de que habrá que levantar el pie del acelerador. Y al llegar a la primera rampa, vemos que con chungazo o sin él estas pechugadas son para tomárselas con muuuuucha calma. Primeras rampas cañonas, con alguna bajada espectacular. Pero es que las siguientes aún pingan más p´arriba si cabe?!?!?!? Se ve más de un culo blanco fruto de las bajadas por los repechos. Joder vaya pechugadas duras de pelotas, hablando claro. Y a la par que duras, haciendo gala del cafre que muchos runners llevamos dentro, no paramos de decir lo guapo que han elegido el recorrido la organización de la TMT. Muchos cachos andando, y alguna parada para vomitar. Mal pinta la cosa. Pero nos apuntamos como equipo, y la terminaremos como equipo, así que no hay prisa alguna. Nos preocupa más que recupere el Chino, al crono o al puesto en la clasificación (aunque siendo sinceros, aún estando a tope nunca aspiramos a nada más que a completar la carrera de forma digna jejeje) . A todos nos toca palmar en alguna carrera, y a él le tocaba hoy. Así que nada, paciencia, y a andar los repechos que hagan falta. Y poco a poco llegamos al toro.
Lo cual supone que la parte más destroyer nos la habíamos merendado. Subimos a la ermita de Alfajarín, por una senda maja y atravesamos un agujero para ver ya Alfajarín y el segundo avituallamiento. Los gemelos de Mr. K. dan algún aviso de venirse arriba pero enseguida los pone en su lugar. Justo antes de bajar hay un zagal que nos choca las manos al pasar y nos sube un poco la moral porque ya nos queda poco. Ultimo avituallamiento en torno al km 20, pero algunos ya no rellenamos la Camel. Venga para abajo y camino de La Puebla aunque sea a rastras! Nos cruzamos con algún equipo ultrarunner que ya no es tal por el abandono de un miembro, e intercambiamos palabras. Gente maja y con un par ( http://dsg-runing.blogspot.com.es/ ). Me encanta su frase, “venga va, hasta el siguiente calambre corremos otro poco”. Brutales. Sabíamos que estos últimos km el viento iba a ser en contra y no defraudó. Un falso llano continuo con alguna pequeña chincheta, que a estas alturas no se digiere tan fácilmente, y algunas rachas de viento que tiembla el misterio. Jodo floro. Parece que la Puebla se hace de rogar. Nada, sólo km y pico más y llegamos. Por desgracia no cuela porque la organización se ha currado cada punto kilométrico del circuito, con un plano con el desnivel y una frase de ánimo. Así que no queda km y pico sino casi 3. Bueno, la intención es lo que cuenta. Poco a poco nos acercamos al final, los tres juntos. El objetivo está a punto de cumplirse. Entrada al pueblo y ya sabemos que aunque sea reptando llegamos. Casi en la subida final nos cruzamos con Alfonso, uno de los responsables máximos de que vayamos así de jodidos y de que hayamos disfrutado como enanos a pesar de todo ( http://www.almasyrunner.es/ ), quien nos da ánimos, necesarios para afrontar la última cuesta a meta. Se oye la megafonía, y un pasillo rojo abarrotado de gente nos lleva a cruzar el arco de meta. Joder qué gustazo cruzar una línea de llegada así. Te hace parecer algo y todo. A años luz de las carreras multitudinarias. Nos quitamos el buff o la gorra ante la organización.
Buen trabajo. Entrada de los tres bajo el arco de meta, con el reloj marcando 3 horas y 11 minutos de sufrimiento, disfrute, cierzo, cuestas, sobres repugnantes de gel, decenas de tragos al gotero que llevamos a la espalda, y por encima de todo de camadería y compañerismo.
Un recorrido impresionante, y una experiencia para guardar. La mosca detrás de la oreja con la ultradistancia, aunque somos conscientes de que tenemos que comer muchos huevos aún para ello.
Sesión de estiramientos algo corta quizá, y a recuperar un poco. Un par de consumiciones por runner en la barra del bar, y pa la ducha, que nos sienta como dios. Un poco de merendola cortesía de la organización, aunque no teníamos el estómago para muchos homenajes (ya nos encargaríamos de recuperar en casa, y con creces jejeje), y entrega de premios.
Pal coche y vuelta a Zargoza. Con las piernas cansadas y un montón de anécdotas para recordar. Y sobre todo un muy buen sabor de boca a, porque hemos compartido momentos buenos, duros, y malos, siempre en compañía. Así da gusto correr y pincharse un dorsal!!!!!
Nos vemos en la próxima línea de salida.
PD.- Felicidades al tocayo por el pedazo de carrera y el puesto que hizo!De ahora en adelante será nombrado como Speedy Gonzalez.
PD II.- Chapeau por los finishers de la TMT50 y a la organización, ánimo con la edición del 2014!!!!
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